Torra afirma que los partidos independentistas debieron intentar que mantuviera su escaño

El expresidente de la Generalitat Quim Torra ha afirmado este domingo que los partidos independentistas debieron intentar que mantuviera su escaño en el Parlament tras su inhabilitación, y que le ha sabido «muy mal» dejar de ser diputado.

En una entrevista de TV3, al preguntarle sobre la posibilidad de que los partidos independentistas hubieran podido presionar más ante su sentencia de inhabilitación como presidente, ha respondido que lo que le ha sabido «muy mal» es dejar de ser diputado.

Al planteársele entonces que eso hubiera podido costar una acusación de desobediencia al Parlament, ha respondido: «Sí, ¿y? Es que hemos de desobedecer», y ha reiterado la necesidad de desobedecer para alcanzar la independencia.

«Hacemos venir a todos los grupos parlamentarios al Palau; hacemos una declaración en el Palau de todo el Govern y todos los grupos parlamentarios; se refrenda mi apoyo en el Parlament, y de repente aquél día resulta que no puedo votar» en el pleno al retirársele el acta de diputado, ha lamentado.

«VOLVER A LA OFENSIVA»

Torra ha reiterado que desde la propia administración pública de Cataluña hay obstáculos hacia la independencia, y ha puesto el ejemplo de que «el Parlament no es capaz» de publicar votaciones aprobadas.

Ha defendido que la situación actual lleva a la necesidad «de volver a la ofensiva» hacia la independencia, que ha definido textualmente como ruptura pacífica y democrática.

Además, ha advertido de que «la única vez» que el Estado ha negociado con Catalunya se dio cuando el entonces presidente de la Generalitat Francesc Macià proclamó la república catalana.

BUENA RELACIÓN CON ARAGONÈS

«La independencia es un sacrificio; es un sacrificio de mucha gente. Si no, son sacrificios individuales», ha dicho, pero ha negado que se sienta decepcionado con JxCat y ERC durante su presidencia, además de constatar una buena relación con el vicepresidente, Pere Aragonès (ERC).

Sí ha admitido tensiones entre los socios de gobierno, que vienen de raíces profundas, ha dicho textualmente, y ha añadido: «Pero a pesar de esto he procurado no romper todos los puentes».

Aun así, asegura que hay que seguir yendo juntos, también con la CUP: «Es que, si no, no seremos independientes», y ha afirmado que al menos hay ahora un objetivo común: el de alcanzar el 50% de independentismo en las elecciones catalanas.

Y se ha puesto a disposición de los partidos para contribuir a un acuerdo entre los partidos independentistas sobre qué hacer con ese 50% si se alcanza, para superar lo que ha pasado en este mandato: «Esta es la legislatura del duelo de todo lo que pasó el 1-O y es la legislatura de los límites de la autonomía».

LA PANCARTA

Torra ha vuelto a defender que mantuviera la pancarta por la libertad de los condenados por el 1-O, lo que le acabó costando la inhabilitación: «Me pareció que el balcón de la Generalitat es mucho más que un balcón».

«Probablemente, si no hubiera sido por este motivo hubiera sido por otro», ha añadido sobre su inhabilitación, que ha tachado de kakfiana y surrealista.