Rechazan reabrir la investigación del asesinato de Pedro Álvarez en 1992

La Audiencia de Barcelona ha rechazado reabrir la investigación del asesinato de Pedro Álvarez, el joven que murió en 1992 al recibir un disparo en la cabeza en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Lo ha hecho al desestimar el recurso de apelación contra la decisión del Juzgado de Instrucción 4 de la ciudad, que en febrero rechazó la petición de la familia de Álvarez, que ejerce la acusación particular, para reabrir la causa.

Así, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona acuerda el sobreseimiento de la causa al considerar que el crimen ha prescrito, algo con lo que disienten los familiares en el recurso: sostienen que el tiempo de prescripción debe contarse desde el archivo de la segunda investigación (en el 2000) y no desde el archivo de la primera (en 1995).

El delito de asesinato prescribe después de 20 años de cometerse o después de 20 años de archivarse la investigación contra un sospechoso en particular, por lo que, según los cálculos de la familia, este 2020 sería el último año para poder reabrir la causa contra el único hombre que fue detenido por la muerte de Álvarez.

En el auto, consultado por Europa Press, los magistrados señalan que «además, no se aportaron en ningún momento nuevos elementos de incriminación que fundamentaran la reapertura de la causa» contra el único detenido en la primera investigación, un agente de Policía Nacional.

También considera que la posibilidad de encontrar pruebas como manchas de sangre en el vehículo implicado «es tan remota como prácticamente inexistente» porque han pasado 28 años desde el crimen.

DISPARADO EN DICIEMBRE DE 1992

La familia de Pedro Álvarez pidió reabrir el caso en diciembre de 2019, y solicitó al juzgado que fueran los Mossos d’Esquadra quienes se encargaran de la investigación.

Álvarez falleció el 15 de diciembre de 1992 tras recibir un disparo en la cabeza pocos minutos después de discutir con un hombre que casi atropelló a la pareja de Pedro.

En un primer momento, se detuvo a un agente de la Policía Nacional, pero fue puesto en libertad dos días más tarde y se acabó cerrando el caso.