El presidente del Consejo General de Procuradores de España, Juan Carlos Estévez, ha expresado este martes su satisfacción por la llegada al Congreso de los Diputados del proyecto de ley para reformar la profesión porque, aunque cree que es «mejorable», supone el «fin» de la batalla con la UE sobre la procura, lo que dará «tranquilidad» a los procuradores y les permitirá afrontar nuevos retos.
Estévez se ha referido al proyecto de ley que el Gobierno acordó el pasado 29 de septiembre enviar a las Cortes Generales para adaptar la profesión de procurador a las exigencias del derecho comunitario, lo cual pasa por tres grandes modificaciones.
El principal cambio es que se establece el acceso único a las profesiones de abogado y procurador, de modo que se exigirá el mismo título académico –el grado en Derecho– y el mismo máster de capacitación, pero se mantiene la separación en la práctica profesional; podrá haber sociedades profesionales mixtas, para que un solo despacho pueda prestar todos los servicios jurídicos; y la cuantía máxima por un mismo asunto pasa de 300.000 a 75.000 euros y se elimina el límite mínimo.
Estévez ha definido como un «lastre» el expediente europeo, por lo que se ha declarado feliz de que finalmente el Gobierno y la Comisión hayan llegado a un acuerdo plasmado en dicho proyecto de ley. «Llevamos muchos años con el problema de Europa y creo que estamos llegando ya al final del camino», ha celebrado.
Interrogado sobre el contenido del borrador, se ha mostrado «consciente» de que recoge las «líneas rojas» del pacto entre Bruselas y Moncloa, que no cabe más que «respetar», si bien ha estimado que «técnicamente» es «mejorable», mencionando en este sentido el desarrollo de los máster que dan acceso a la profesión.
A este respecto, ha expresado la disposición del Consejo General a hacer las aportaciones oportunas para que el texto legal sea «lo más perfecto posible». El desarrollo parlamentario, ha señalado, es «la guinda del pastel» para zanjar la disputa con la UE.
PASAR A LA «OFENSIVA»
Estévez ha destacado que, en cualquier caso, una vez aprobada la ley dará «tranquilidad» a la profesión, lo que permitirá al Consejo General pasar de la postura «defensiva» que ha adoptado durante todos estos años a una «ofensiva» para encarar el «futuro».
Entre los principales retos, ha mencionado la posibilidad de seguir avanzando en las competencias de ejecución que tienen los procuradores. En España, ha explicado, «la Justicia declarativa funciona muy bien. (…) Sin embargo, si nos examinamos en ejecución, sacamos suspenso, y eso es lo que habría que solucionar». En su opinión, los procuradores podrían ser la clave asumiendo las funciones de los agentes de ejecución, una figura existente en otros países europeos.
El presidente de los procuradores españoles ha indicado asimismo que este nuevo rol podría suponer un alivio para la profesión, que viene de pasar una época difícil porque durante los meses de confinamiento por la pandemia de coronavirus «ha habido falta de procedimientos judiciales», lo que se ha traducido en «falta de ingresos».
«OBRA INACABADA»
Estévez ha comentado igualmente que «mejorar la ejecución de sentencias en España» es una de las tareas que aún tiene pendiente desde que llegó al cargo, en 2001, y que pretende rematar si el próximo 20 de noviembre es reelegido para otros cuatro años.
Su principal objetivo es dar carpetazo al asunto europeo para avanzar en las competencias de ejecución, la formación continua de los procuradores, la conciliación de la vida laboral y familiar y que los colegios profesionales presten un mejor servicio.
Como cuestión «realmente novedosa», Estévez plantea crear la figura del Defensor del Procurador, «algo parecido al Defensor del Pueblo para atender a los procuradores que se sientan perjudicados o acosados por quien sea».
También ha puesto sobre la mesa la necesidad de «negociar con entidades bancarias créditos o pequeños créditos para despachos o colegios (de procuradores) y que puedan avanzar más y mejor en la tecnología.
Su programa de gobierno también contempla impulsar un nuevo Estatuto General de la Procura, dar visibilidad a la profesión y fomentar su rol y liderar un nuevo pacto por la justicia, entre otras cosas.
Con todo ello, ha considerado «una obligación moral» presentarse a la reelección para concluir la «obra inacabada». «La profesión está en un momento difícil y hay que rematar la faena. No puedo dejar el barco en un momento de tempestad, hay que dejarlo siempre cuando se llega a buen puerto», ha justificado.
NUEVO EQUIPO
Estévez busca un nuevo mandato respaldado por una candidatura conjunta en la que él figura como presidente, Javier Sánchez como vicepresidente, Antonio María Álvarez Buylla como secretario, María Granizo como tesorera, Inmaculada García como vicesecretaria y María Dolores Cantó como vicetesorera.
Esta es la única candidatura, ya que solo se ha presentado una alternativa para el cargo de vicetesorero, que también ambiciona María del Mar Gázquez. A juicio de Estévez, esto demuestra que sus compañeros respaldan su gestión. «Si estuvieran descontentos, supongo que alguien presentaría una candidatura, y con éxito», ha apostillado.
Además, ha recalcado que no es la primera vez que no se presentan más candidaturas, resaltando que todos los integrantes de la suya –salvo él y Sánchez– son nuevos en las funciones que aspiran a desempeñar, lo cual implica cierta renovación.