El Congreso examina este miércoles a José Luis Rodríguez Álvarez, un alto cargo de la Administración Zapatero que ha sido propuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez para presidir el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG), un puesto que estaba vacante desde septiembre de 2017 y cuyo relevo requiere mayoría absoluta en la Cámara.
Rodríguez Álvarez, que fue director de la Agencia Española de Protección de Datos entre 2011 y 2015, nombrado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá ante la Comisión de Política Territorial y Función Pública, ya que su nombramiento ha sido a propuesta de ministerio que dirige Carolina Darias.
La Presidencia del CTBG, encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno, llevaba vacante desde septiembre de 2017, cuando falleció su primera titular, Esther Arizmendi. En estos tres años ha ejercido como presidente interino el subdirector general de Transparencia, Javier Amorós.
NECESITA MAYORÍA ABSOLUTA
El artículo 37.1 de la Ley de Transparencia establece que el presidente del Consejo será nombrado por un periodo no renovable de cinco años mediante Real Decreto. Pero antes, deberá comparecer ante el Congreso para ser examinado.
El Congreso, a través de la Comisión competente y por acuerdo adoptado por mayoría absoluta, deberá refrendar el nombramiento del candidato propuesto en el plazo de un mes natural desde la recepción de la correspondiente comunicación«, reza el citado artículo.
Nacido en Madrid el 4 de enero de 1962, José Luis Rodríguez Álvarez es profesor de Derecho Constitucional y, tras dirigir la Fundación Democracia y Derecho Local, entró en Moncloa en abril de 2004, con la llegada al Gobierno de Zapatero, como director del Gabinete del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, entonces Fran Caamaño.
‘MANO DERECHA’ DEL MINISTRO FRAN CAAMAÑO
En abril del año 2008 pasó a ser director general de Coordinación Jurídica en el Ministerio de la Presidencia, cargo que ocupó hasta febrero de 2009, cuando Fran Caamaño fue nombrado ministro de Justicia y se lo llevó de director de gabinete.
El Gobierno Zapatero le nombró director de la Agencia de Protección de Datos en junio de 2011 y allí continuó hasta 2015, conviviendo con el Gobierno de mayoría absoluta del PP, que no podía relevarlo hasta terminar su mandato de cuatro años.
