Adelante Andalucía ha acusado este jueves al Gobierno andaluz del PP-A y Ciudadanos (Cs) de ser «cómplice» de Vox por poner en marcha el teléfono de violencia intrafamiliar, «medida que niegan la violencia estructural contra las mujeres».
En una nota de prensa, la portavoz adjunta del grupo parlamentario de la confluencia, Ángela Aguilera, ha censurado «el trato y la complicidad del Gobierno de Moreno con la extrema derecha», pues cree que activar este teléfono supone «un paso más en el permanente chantaje contra el Gobierno andaluz de la extrema derecha a la que Moreno sucumbe».
«En lugar de potenciar los teléfonos que ya existen y que cubrían las diferentes necesidades, el Gobierno andaluz distrae y complica aún más las cosas a las víctimas», ha lamentado.
Además, Aguilera defiende que esta medida «es una afrenta a las mujeres que han sufrido violencia machista» y cree que es una «vergüenza» que este Gobierno «siga sin reconocer que hay una violencia estructural contra las mujeres que se está sufriendo y viviendo en estos momentos.
Sin embargo, la dirigente de Adelante no le resta la responsabilidad que le corresponde al Gobierno andaluz, pues no solo considera «lamentable» que este Gobierno «sucumba a los planteamientos de la extrema derecha», sino que le parece más preocupante «que sea partícipe de una forma muy sutil y que de fondo lo que parece es que comparten criterios políticos y Vox es solo la excusa para ponerlos en marcha».
Por esta razón, la diputada andaluza concluye que «tanto PP-A como Cs son cómplices de sucumbir a esta afrenta y de esta forma de entender que no hay una violencia estructural contra las mujeres»