El efecto elefante del que alerta la DGT: ¿De verdad te puede matar?

La precaución es el mejor acompañante que podemos llevar con nosotros cuando conducimos. Obviamente, tenemos que tener los cinco sentidos puestos en la conducción, y hacerlo en condiciones óptimas: haber descansado, no haber consumido alcohol ni medicamentos, ser escrupuloso con las señales de tráfico y prestar atención a cualquier circunstancia que pueda incidir en el estado de la carretera, del coche o del tráfico como la lluvia, los baches de una carretera o un pinchazo. Hay muchas cosas que dependen de nosotros que minimizan el riesgo de accidente, otras dependen de nuestros acompañantes. ¿Has oído hablar del efecto elefante? Te contamos en qué consiste este efecto contra el que la DGT quiere luchar.

Personas pero también objetos

efecto elefante 1 Moncloa

La DGT advierte a los conductores que el efecto elefante se produce con personas, pero también con los objetos que introducimos en el vehículo, y que con frecuencia no van colocados en el sitio adecuado o no llevan ningún tipo de sujeción. Si volvemos a realizar el cálculo de velocidad por peso, nos encontramos con que un portátil que apenas llega a los 3 kilos, ejercería una fuerza sobre nosotros de unos 100kilos en un impacto. Una maleta, chocaría contra nosotros ejerciendo la fuerza de una vaca de 520 kilos, y así todas las cosas que nos podamos imaginar. Botellas de agua de la compra, palos de golf…