El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha rechazado el recurso de reforma que presentó el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz para evitar su citación como investigado en la causa por el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, conocida como ‘operación Kitchen’. La comparecencia está fijada para el próximo 30 de octubre a las 10.00 horas.
En su auto, el magistrado mantiene que su imputación no se fundamenta en meras sospechas –tal y como alegaba Fernández Díaz en su recurso– sino que «se basa en indicios que claramente le incriminan» y no sólo en su mera condición de ministro en el momento de materializarse la operación investigada. Aunque, añade, los indicios apuntan a que «el Ministerio del Interior fue el centro desde el que se desarrolló la misma».
En este escrito de siete páginas, el juez se refiere también a los mensajes que constan en la causa y que se enviaron entre el ministro y su número 2 Francisco Martínez. Apunta que pese a que el exministro niega la autenticidad de esos ‘SMS’, su valor no queda desvirtuado, «desde la provisionalidad del momento inicial en el que se encuentra la causa», para justificar su declaración como investigado.
EL RECURSO DE FERNÁNDEZ DÍAZ
En su recurso de mediados de septiembre, la defensa de Fernández Díaz consideró que su imputación está basada en meras sospechas y conjeturas, y que éstas no constituyen título legítimo alguno para llamarle como investigado. Además, cuestionaba la autenticidad de los mensajes de texto SMS que se le atribuyen con el que fuera secretario de Estado de Seguridad, y destacaba que esos mensajes «ni se enviaron ni se recibieron».
Al hilo, Fernández Díaz pedía comprobar la autenticidad de los mismos mediante la correspondiente prueba pericial, y a partir del resultado acordar o no su citación. Apuntaba el exministro además que la citación carecía de fundamentación, era tardía y no acorde con la fase inicial del procedimiento, y exigía mayor consistencia en los indicios racionales de criminalidad.
Pero el auto del magistrado, tras exponer los argumentos del que fuera ministro del Interior en el primer gobierno de Mariano Rajoy, pasa a detallar la réplica al mismo que realizó la Fiscalía Anticorrupción, quien se opuso al recurso y sostuvo que existen indicios bastantes para sostener la participación de Fernández Díaz en los hechos que se investigan en la pieza ‘Kitchen.
El Ministerio Público mantiene que según los indicios existentes el exministro no solo conocería los hechos sino que presuntamente habría participado en ellos mediante la gestación y ejecución como máximo responsable del Ministerio del Interior de la llamada operación Kitchen.
El magistrado recuerda a Fernández Díaz que su imputación se acuerda tras realizar un completo análisis de los elementos que indiciariamente se recogen en los autos frente al recurrente. Y señala además que el estudio ha sido detallado, hasta el punto que se procede a imputarle a él y no a otras personas –por Cospedal y López del Hierro– sobre los que Fiscalía interesaba también su citación.
El juez vuelve a citar el informe fiscal para señalar que este defiende que la imputación de Fernández Díaz no se justifica por que tuviera un interés directo o personal en la Kitchen, tampoco porque estuviera relacionado con el caso Gürtel o por la relación del extesorereo del PP Luis Bárcenas con el Ministerio.
«Lo que se investiga es si dentro del PP se utilizaron las estructuras del Ministerio del Interior cuyo titular era el recurrente para una operación ilícita sufragada con fondos de este departametno en interés del partido o de altos directivos del mismo, partido que sí estaba directamente vinculado tanto con la Gürtel como con Bárcenas», explica el magistrado.
LOS MENSAJES ENTRE MARTÍNEZ Y FÉRNÁNDEZ DÍAZ
Por otro lado, García-Castellón sostiene que sí existen indicios de que la comunicación del secretario de Estado fue con el entonces ministro «por el contenido de lo que se trata, la fecha y el número de teléfono de ambos interlocutores. Y recuerda que según las gestiones de la unidad policial investigadora, más allá de la nomenclatura de los contactos de la agenda telefónica de Martínez, «el número de su interlocutor en estos mensajes era el utilizado por el recurrente durante su etapa como ministro del Interior».
Además, para el Ministerio Público, no existe elemento alguno que permita pensar que el secretario de Estado tuviera intención de incriminar al recurrente de forma falsa o injustificada, en un momento en el que no estaba formalmente investigado.
Y añade que el fiscal entiende que no resulta contradictorio que fuera el propio ministro quien informara a sus subordinados del volcado de los teléfonos de Luis Bárcenas, y que su contenido se entregara a Martínez por el comisario –también investigado– Enrique García Castaño. «Que el ministro informara a su subordinado del éxito de la operación dota de mayor contenido incriminatorio a su actuación», subraya.
Por todo ello, el magistrado desestima el recurso del exministro e incide en que el auto de imputación esgrime y razona de forma amplia y suficiente los indicios en los que se sustenta la citación.