Ayuso aboga por políticas «dialogadas con el Gobierno»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha abogado por adoptar medidas «dialogadas con el Gobierno y el resto de ayuntamientos» para hacer frente al Covid-19 pero ha insistido en que no se puede «rematar la economía». «Nos estamos hundiendo», ha asegurado.

También se ha referido al planteamiento del vicepresidente regional, Ignacio Aguado, quien en una entrevista en El País,  ha indicado que quiere llegar a Navidad con una incidencia acumulada de 25 casos positivos por cada 100.000, para lo que cree que «tal vez sea necesario hacer una parada, un ‘stop and go’, como dicen en la Fórmula 1, durante unos días definidos». Ayuso ha sentenciado que «el objetivo es que no haya contagios, no 25, que no haya ninguno».

En declaraciones ofrecidas a los medios de comunicación al finalizar el acto homenaje a las víctimas del coronavirus en la Puerta del Sol, Ayuso ha expresado que la Consejería de Sanidad tiene «los mejores expertos» y que, por tanto, deben ser ellos quienes vayan fijando «los siguientes pasos», una vez decaiga el estado de alarma en la región.

La presidenta ha destacado que el objetivo de su Gobierno es «salvar vidas» y que pronto se recupere «la normalidad», y ha defendido «políticas sensatas y moderadas en las que no se enfrente salud y economía».

«Sigo abogando por las políticas de la Consejería de Sanidad, dialogadas con el Gobierno y el resto de Ayuntamientos, y juntos buscar soluciones sensatas donde, mientras convivimos con este virus que parece que va a estar durante un largo tiempo, podamos ir acabando con el virus y no rematar la economía, porque nos estamos hundiendo», ha resaltado.

Asimismo, ha defendido las «medidas sensatas» que estaba aplicando la Comunidad y que le gustaría «negociar con el Gobierno de España como seguir aplicándolas con su ayuda» para que sean «más eficaces», en referencia a las zonas básicas sanitarias.

En esta línea, Ayuso ha detallado su propuesta de seguir haciendo test a los ciudadanos de tal manera que «aquellas personas que van contagiando sean quienes hagan cuarentena y las demás salgan a ganarse la vida».