La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no descarta volverse a presentar a la alcaldía de la ciudad en las próximas elecciones para culminar su programa municipal: «Es verdad que me planteé una temporalidad, pero nos ha tocado un tiempo excepcional».
«Teníamos una serie de proyectos que ha costado arrancar porque hemos vivido el ‘procés’, un atentado en La Rambla y ahora la pandemia», ha explicado en una entrevista en ‘El País’ este domingo.
Por eso no descarta un tercer mandato si fuera necesario –ha dicho– porque «lo importante del compromiso es que el programa de transformación de Barcelona hacia una ciudad más sostenible, justa y democrática y líder en innovación social, se pueda materializar».
Preguntada por las nuevas restricciones de la Generalitat para contener la pandemia en Cataluña, ha dicho: «Estamos en emergencia sanitaria y hay que contener la velocidad de contagio. No voy a entrar a cuestionar, pero sí exijo medidas igual de drásticas de apoyo a este sector, para que no sea una víctima».
Ha defendido resolver discrepancias «desde el trabajo discreto y colaborativo», como sostiene que hizo el consistorio con la Generalitat respecto a la gestión de las residencias de ancianos durante el estado de alarma.
«Estoy orgullosa de que el Ayuntamiento de Barcelona es la Administración pública de todo el Estado que está haciendo más política de vivienda: en cantidad, en presupuesto que se destina y en innovación. Lo hacemos solos, la Generalitat ha abdicado«, ha dicho.
Ha defendido que la pacificación de calles en Barcelona para ampliar la zona peatonal no es definitiva, sino que se adoptó para conseguir más espacio público en un momento en que era necesario. «¿Se van a quedar las vallas Jersey de cemento que no nos gustan a nadie? Es evidente que no».
«Claro que no me gustan, no creo que sean el mejor elemento para intervenir en el espacio público. Eran las disponibles y las más seguras. En una segunda fase se hará más bonito«, ha asegurado.