El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli (PP) ha advertido este lunes que cerrar la ciudad para frenar la propagación del coronavirus sería «la debacle total», y ha apelado a la responsabilidad colectiva para evitar que el Principado tome medidas más restrictivas en la capital asturiana.
En unas declaraciones a los medios con motivo de su visita a la exposición sobre la historia del Desarme en la Plaza de Trascorrales, el primer edil ovetense ha defendido a la hostelería, asegurando que «no es culpa de los negocios» que la situación empeore.
En la visita a la exposición estaba también el recientemente reelegido presidente de la patronal de hostelería asturiana (Otea), José Luis Álvarez Almeida. Aprovechando su presencia, Canteli ha hecho un agradecimiento y felicitación «general» a los hosteleros, aunque le ha remarcado que «de vez en cuando aparece uno de los tuyos metiendo la pata».
El Ayuntamiento, ha dicho, trabaja en apoyar a la hostelería y al comercio local. «Soy un gran defensor de la hostelería, porque arrastra a la gente a la calle, y si están en la calle, consumen», ha explicado.
Es por ello que el Consistorio trabaja ya en modificar la ordenanza de terrazas para que los negocios puedan cubrirlas y climatizarlas. Por ahora se hará una prórroga de la actual ordenanza y el Ayuntamiento trabaja en una nueva. El objetivo, ha dicho Canteli, es que la hostelería «sea un ejemplo». «Lo fue en toda la pandemia y ahora tiene que serlo más porque se nos está yendo de las manos y me preocupa enormemente», ha enfatizado, en referencia al aumento de casos de coronavirus.
Por otro lado, el regidor ovetense ha explicado que la situación en Trubia «está mejor» y cree que se levantará la alerta naranja «en cualquier momento». Este lunes el segundo teniente de alcalde, Mario Arias, se reunirá con el Principado para valorar esta posibilidad, ya que «no aparecen nuevos positivos».