Aragón limita los aforos al 50% y no descarta confinar Zaragoza

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha informado de que toda la comunidad autónoma entra desde este lunes, 19 de octubre, en un nivel de alerta 2, según lo previsto en el decreto ley aprobado este mismo día en Consejo de Gobierno, que supone la restricción de aforos al 50 por ciento, el cierre de la hostelería a las 23.00 horas y la limitación de las agrupaciones personas a un máximo de seis con el objetivo de frenar la expansión de la pandemia del coronavirus.

Repollés lo ha anunciado así en la rueda de prensa, celebrada tras el Consejo de Gobierno extraordinario que ha aprobado esta norma, que se publica y entra en vigor este mismo lunes, jornada en la que también se presenta en las Cortes de Aragón para ser convalidada y tramitada como proyecto de ley de lectura única, ha apuntado, la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Ejecutivo autonómico, Mayte Pérez, que ha comparecido junto a Repollés.

La consejera de Sanidad ha detallado que la situación epidemiológica de Aragón ha obligado a tomar estas medidas ya que la incidencia acumulada de la COVID-19 en los últimos 14 días en este territorio es 505 casos por 100.000 habitantes. Asimismo, el porcentaje de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ronda el 40 por ciento y la tasa de positividad de las pruebas diagnósticas realizadas el 18 por ciento.

En la ciudad de Zaragoza, la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 465 casos por 100.000 habitantes. Repollés ha reconocido que la situación «no es buena y exige tomar medidas ya».

Por eso, en el caso de la capital aragonesa, no ha descartado aplicar un confinamiento perimetral, medida que recoge este nuevo decreto ley, si en esta semana no se «contiene» la «escala» de contagios.

Repollés ha advertido de que la capital aragonesa «está muy próxima» a cumplir los tres indicadores para ese confinamiento perimetral, que son una incidencia acumulada en los últimos 14 días de más de 500 casos por 100.000 habitantes, una tasa de positividad más del 10 por ciento y la ocupación de las UCI por encima del 35 por ciento.

LA SITUACIÓN NO ES BUENA

«La situación de Zaragoza no es buena», ha sentenciado Repollés, y por eso esta semana se va analizar la evolución epidemiológica y si se contienen los contagios e incluso se revierte la tendencia «podremos permitirnos seguir en nivel de alerta 2 y no tener que realizar confinamiento», pero, de lo contrario, «a partir de la semana que viene tendremos que plantearnos otras medidas, tanto en el nivel de alerta, como la posibilidad de realizar un confinamiento», ha relatado.

En este punto, ha estimado que «por las características de los contagios y su localización» el «pequeño repunte» de casos que tiene lugar puede estar vinculado al puente del Pilar y a las fechas en las que se deberían haber celebrado las fiestas patronales de la capital aragonesa.

La consejera ha subrayado que lo mismo podría ocurrir en las ciudades de Huesca y Teruel, que tienen incidencias acumuladas próximas a los 500 casos por 100.000 habitantes, parámetros que determina ese confinamiento, junto a otros indicadores cuantitativos y cualitativos, como el tipo de contagios y la posibilidad de rastreos.

SITUACIÓN DE LAS UCIS

Repollés ha reconocido que la situación de las UCI en Aragón «preocupa», pero «tenemos capacidad de ampliar camas» y, de hecho, para tener «más desahogo en los indicadores» y atender a un posible aumento en los ingresos «hoy hemos dado la orden que se reabran unidades específicas de UCI en algunos hospitales» porque hay respiradores disponibles y «está activado el personal que pueda darles cobertura».

Según ha precisado, el Departamento ha apostado, por ahora, por utilizar espacios reservados en los mismos hospitales destinados a reanimación o semiquirúrgicos «y reconvertirlos en unidades de intensivos porque tenemos de la tecnología» y el personal ha realizado unos cursos intensivos de formación, tanto profesionales de enfermería, como médicos especialistas, que les han habilitado para «realizar funciones de intensivistas».

Por otra parte, Repollés ha recordado que Aragón dispone de un hospital de campaña con 400 camas con posibilidad de usarlo «en cualquier momento», aunque hasta ahora no ha sido preciso.

En el caso de los rastreadores, ha apuntado que se dispone de unos 400, teniendo en cuenta a los 88 militares incorporados este mes y los 275 trabajadores sociales contratados para esta tarea, haciendo de Aragón «la quinta comunidad autónoma que más tiene».

Sobre las pruebas PCR, la consejera ha enfatizado que más de uno de cada cuatro aragoneses ha sido sometido a una, situándose también esta región entre las que más hacen, mientras que los test de antígenos «están funcionado muy bien», pero puesto que no es obligatorio declarar los casos negativos que se realizan en el ámbito privado, el porcentaje de positividad «aumenta mucho», pero «no es real», y lleva al Departamento de Sanidad a comunicar la positividad de PCR y test de antígenos por separado, algo que, no obstante «estamos en vías de solucionar».

DECRETO LEY

La consejera ha manifestado que «vivimos tiempos convulsos, de incertidumbre» en los que hay que preservar el «derecho a la salud y la vida», «el más relevante de nuestros derechos fundamentales», al tiempo que ha expresado su compromiso de «no descansar hasta frenar y mitigar el avance de la pandemia».

El decreto ley aprobado este lunes pretende «poner a disposición de los ciudadanos todas las herramientas necesarias» para controlar el virus porque «no nos podemos permitir el lujo de demorar medidas», que deben ir acompañadas de un «esfuerzo colectivo» en los hábitos de vida cotidianos.

Repollés ha enfatizado que esta nueva norma es un «documento exhaustivo» y «completo» que hace posibles «respuestas eficaces, seguras e inmediatas», que «nos va a permitir arrojar certeza, previsibilidad y seguridad» y atender «todas las situaciones que se puedan producir para frenar los contagios», de forma que «no creemos necesarias otras medidas más extremas» que deberían adoptarse en otras instancias, como decretar el estado de alarma, estados de excepción o toques de queda.

PODEMOS CONSEGUIRLO

La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, ha transmitido un mensaje de tranquilidad a la población y ha esgrimido que si Aragón pudo frenar la curva de contagios en verano, cuyo llegaron a alcanzarse incidencias superiores, «podemos volverlo a hacer».

«Pido confianza en el Gobierno de Aragón» para aplicar este decreto ley, al tiempo que ha apelado a la responsabilidad individual de los aragoneses, a su «carácter noble, tenaz y perseverante» que supone que «cuando nos proponemos, algo lo conseguimos» porque esto «es algo serio», que va «con todos» y «con nuestro comportamiento» y haciendo cumplir estas medidas «seremos capaces de frenar esta pandemia».