El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha celebrado este lunes que el Partido Popular plantee ahora una reforma del sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) similar a la que la formación naranja defiende desde hace varias legislaturas. Sin embargo, se ha preguntado por qué ha tardado «35 años» en hacerlo y hasta ahora se había dedicado a «repartirse» a los vocales con el PSOE.
«Es una buena noticia», pero «llevo esperando 35 años a que el PP presente esa reforma», ha declarado en rueda de prensa telemática en la sede de Cs tras la reunión del Comité Permanente. Según ha recordado, el sistema actual fue establecido por el Ejecutivo de Felipe González en 1985 y ninguno de los sucesivos gobiernos del PP y del PSOE lo han modificado.
«Llevan desde entonces «repartiéndose los vocales», ha criticado, resaltando que la última vez que se conocieron las maniobras de los partidos, a finales de 2018, fue «infame», con aquel mensaje de WhatsApp del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, «jactándose de que podían dominar la Sala Segunda del Tribunal Supremo desde atrás».
«COPUEN NUESTRA REFORMA, SE LA REGALO»
Bal ha constatado el parecido entre la reforma que defienden los ‘populares’ y la que propone Ciudadanos, rechazada por el Pleno del Congreso hace unas semanas con el voto en contra del PSOE y Unidas Podemos y el apoyo del PP y Vox. Ambas pretenden que sean los jueces y magistrados, no el Congreso y el Senado, los que voten para escoger a doce de los veinte vocales del CGPJ, los de procedencia judicial.
«Le digo al PP que copien nuestra reforma, yo se la regalo», porque «lo que nos importa a Cs es que se hagan cosas buenas, no que se ponga alguien las medallas», ha manifestado, añadiendo que por ahora no han hablado con los ‘populares’ sobre esta cuestión.
Por otro lado, el diputado del partido naranja ha vuelto a pedir a los partidos del Gobierno de coalición que retiren la proposición de ley que han presentado en el Congreso para que esos doce miembros del CGPJ puedan designarse por la mayoría absoluta de las Cámaras en un plazo de 48 horas si en la primera votación no se alcanzan los tres quintos.
RECHAZA UN PODER JUDICIAL SUBORDINADO AL EJECUTIVO
Según ha advertido, esa propuesta del PSOE y Unidas Podemos es «una infamia y una aberración jurídica» que supondría que esos vocales se los repartiera «el Gobierno Frankenstein».
Es una «cacicada» que «aumenta el grado de politización del poder judicial» al dejarlo «prácticamente subordinado al ejecutivo», repartiéndolo entre «populistas y separatistas que lo único que pretenden es que a España le vaya mal, que sea un país débil», ha afirmado.
Bal ha rechazado la «disyuntiva falsa» que presentan los socialistas cuando sostienen que su reforma es la única alternativa posible ante la negativa del PP a pactar con el Ejecutivo –por la presencia de Podemos en él– la renovación del órgano de gobierno de los jueces.
El dirigente de Ciudadanos ha destacado que el planteamiento de su partido evitaría esos dos caminos y, además, va en la línea del espíritu de la Constitución, de la sentencia del Tribunal Constitucional de 1986, de lo que reclaman las asociaciones judiciales y de los dictámenes de la Comisión Europea, las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea y los informes del Consejo de Europa.
Asimismo, ha indicado que la modificación del sistema de elección del CGPJ que quiere hacer el Gobierno de Pedro Sánchez supone «dar herramientas a los países ‘frugales'» para denunciar la «degradación de la calidad democrática» y de la independencia del poder judicial en España y, con este argumento, intentar frenar las ayudas europeas pendientes de recibir frente a la crisis del coronavirus. También cree que sería un «bochorno» que la Comisión Europea impusiera sanciones a España por este motivo.
REFORMA DE LOS DELITOS DE SEDICIÓN Y REBELIÓN
Por otro lado, Bal se ha referido a la intención del Gobierno de reformar los delitos de sedición y rebelión antes de que finalice el año. «Es una reforma que no veo por ninguna parte por ahora», solamente «se han dicho generalidades e inconcreciones», ha comentado.
Se ha mostrado partidario de «mejorar la redacción» de estos delitos ante las «imperfecciones» que los propios jueces señalaron tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista. Lo que rechaza de plano es que «se utilice esto como arma política», ya que «con el Código Penal no se juega».
En este sentido, también ha prevenido contra posibles indultos a los condenados por el ‘procés’ porque «se han cumplido, por delitos muy graves, penas de cárcel todavía muy breves». A su modo de ver, esos indultos serían «una vergüenza, una ignominia» y «una afrenta contra el Estado de Derecho y la democracia».