Aceitunas: cómo debes tomarlas para no engordar nada

Las aceitunas son seguramente el aperitivo más común en los bares españoles, aunque no es cosa reciente, pues los habitantes de la antigua Roma ya tomaban con frecuencia este picoteo en cualquiera de sus comidas. Existen un montón de variedades de aceitunas y formas diferentes de aliños, así que ofrecen una enorme variedad de sabores. Además son un alimento natural, altamente nutritivo, que forman parte inseparable de la dieta mediterránea, una de las más saludables del mundo. Las aceitunas, al igual que el aceite que se obtiene de ellas, aportan una gran cantidad de grasas saludables, por lo tanto pueden (y deben) formar parte de nuestro menú diario sin ningún problema. Es hora de  perderles el miedo

En lo que hay que fijarse a la hora de comprar aceitunas, es en el contenido de sal. Algunas marcas ya ofrecen opciones con menor porcentaje de sal, en torno al 35% menos, aun así, si las enjuagamos un poco antes de consumirlas, el resultado es el mismo. Además de las grasas saludables, que contiene en una proporción de unos 15 gr por cada 100 de pulpa comestible, las aceitunas son una gran fuente de vitamina E y multitud de antioxidantes. El ácido omega 3 y el ácido oleico que aportan estos frutos, son fundamentales para mantener un nivel de colesterol en sangre adecuado.

Los expertos de la salud y la nutrición animan a tomar aceitunas con mayor frecuencia, a pesar de ser un alimento bastante calórico. Por ejemplo, si las tomamos a la hora del aperitivo, pueden ayudarnos a saciar un poco el apetito antes del almuerzo y a evitar la tentación de tomar una ración de patatas fritas, que están muy ricas, pero son menos saludables. Una ración de unas 10 aceitunas, verdes o negras, antes de comer, aportan grasas saludables y otros nutrientes, y satisfacen esa hambre impaciente que nos puede llevar después a comer en exceso.

Pero también se pueden incluir en cualquier comida, ya que son un aderezo estupendo y le dan un sabor muy especial a las ensaladas, ensaladillas, empanadas, pescados, etc. Lo importante es tener en cuenta la cantidad de aceitunas que se toman, en relación con el peso y la actividad física de cada uno. Las aceitunas verdes aportan unas 120 kcal por cada 100 g y las negras al rededor de 250 kcal/100 g, por lo que un puñado es más que suficiente para obtener sus beneficios sin incrementar demasiado el contenido calórico del menú.