La Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia en Madrid ha criticado la reapertura de los centros de internamiento de extranjeros (CIE) en plena pandemia y ha subrayado que «internar a personas en esas condiciones constituye un trato inhumano, indigno y degradante».
Así lo indica en sendas cartas dirigidas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias; al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y al defensor del Pueblo, Francisco M. Fernández Marugán.
La Mesa de la Hospitalidad muestra su «perplejidad» por la decisión del Ministerio del Interior «en unas circunstancias que no son mejores que cuando se cerraron, con un futuro tan incierto y un umbral de incertidumbre tan alto para todos».
También advierte de que los CIE, «como reconoce la Administración, ni siquiera cuentan con la superficie mínima útil para desarrollar ninguna actividad grupal o relacional sin quebrantar la distancia de seguridad», unas condiciones que ponen «en altísimo riesgo la salud de todas las personas internadas, funcionarias, empleadas en diferentes tareas o voluntarias».
En el texto, enviado este lunes 19 de octubre, la Mesa por la Hospitalidad denuncia que el Gobierno ha hecho «oídos sordos a ese clamor» y pide alternativas.
«¿Tendremos que esperar a lamentar alguna desgracia para volver a denunciar la oportunidad perdida de buscar otras alternativas dignas y humanas a la detención de personas administrativamente indocumentadas?», se pregunta la Iglesia de Madrid.
La carta termina mostrando «la esperanza de que el Gobierno de España revoque esta decisión» que consideran «tan profundamente contraria a la dignidad humana».
La Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia de Madrid está integrada por la Comunidad de Sant’Egidio, Justicia y Paz, Cáritas, Confer Migraciones, Pueblos Unidos, Sercade y la Delegación de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Española (CEE).