El juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso ‘Tándem’, Manuel García-Castellón, ha imputado al exsenador del PSOE Francisco Rodríguez Martín en el marco de la pieza separada número 25 que está relacionada con un supuesto encargo de la empresa Persán al comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo.
Tal y como adelanta El Mundo, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 investiga en esta pieza ese posible encargo de la empresa de detergentes al comisario que tendría por objetivo mejorar la posición jurídica y negociadora de la empresa de José Moya Sanabria en relación a un reconocimiento de deuda de Martinsa-Fadesa.
El encargo, que fue denominado por Villarejo ‘poyecto Saving’ podría tener un precio que iba desde los 375.000 euros a 1,2 millones, e incluiría análisis incluso del tráfico de llamadas de una decena de personas.
En la pieza se imputan delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos a Villarejo, a su socio Rafael Redondo, al representante de Persán José Moya Sanabria y al exsenador del PSOE, Francisco Rodríguez Martín como intermediario.
PROYECTO SAVING
Ese ‘proyecto saving’ tiene su origen en la operación Fadesa, «formalizada mediante contrato en diciembre de 2007 que concedía a José Moya Sanabria derecho de opción de venta frente a Fernando Martín sobre un paquete de acciones de Martinsa».
Cuando en 2010 Moya ejercitó esa opción de venta, la constructora ya había decretado la suspensión de pagos dos años antes, por lo que el empresario de productos de limpieza e higiene personal llevó a cabo varias acciones para reclamar el crédito sin éxito.
Al sospechar que «podría haber algún tipo de influencia por parte de Fernando Martín y su círculo sobre el juez, los administradores concursales e incluso los interventores», el empresario en 2011 decidió acudir a Villarejo.
El diseño de Villarejo para abordar el problema constaba de tres fases, debía recuperar el estatus jurídico de José Moya, disponer de capacidad negociadora para beneficiar sus intereses y ayudarlo a dejar de figurar como deudor ante la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía.
Según destaca El Mundo, en la investigación se ha podido acreditar la existencia de al menos cuatro abonos realizados por el Persán a las cuentas de las mercantiles de Villarejo. Y en los audios que fueron incautados en la entrada y registro de la casa del comisario queda claro el preponderante papel que desarrolló el exsenador del PSOE Francisco Rodríguez Martín, persona de la entera confianza de José Moya.