El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado este viernes que va a solicitar al Gobierno central la declaración del estado de alarma en Extremadura, con el objetivo de implantar el denominado ‘toque de queda’ en la comunidad.
Se trata de reducir la movilidad nocturna entre las 00,00 y las 6,00 horas, una medida que podría entrar en vigor una vez que el Gobierno publique el decreto de declaración de estado de alarma en Extremadura, y la Junta publique la resolución correspondiente, algo que podría ocurrir este mismo fin de semana.
«Lo lógico sería que fuera para todo el territorio nacional», aunque él solo lo puede pedir para Extremadura, ha señalado Fernández Vara en una rueda de prensa este viernes, en la que ha avanzado que esta solicitud se hará en la tarde de este mismo viernes, y así se lo ha comunicado a los partidos políticos y agentes sociales de la región.
Una petición que llega tras llegar a la conclusión, ha explicado, de que tras tomar una serie de medidas frente al coronavirus, «a partir de determinados momentos no tenemos suficiente base para seguir tomando medidas de esas características que restrinjan la movilidad», ha dicho.
Por eso «para seguir tomando decisiones necesitamos el amparo del estado de alarma», ha aseverado Fernández Vara, quien ha considerado que en la situación actual «es la mejor solución de las posibles», ya que «vienen semanas complicadas» por lo que es bueno «tener una base legal suficiente» para tomar medidas.
En cualquier caso, ha aclarado que la declaración del estado de alarma en Extremadura «no es para confinar a la ciudadanía, esto es para limitar la movilidad, que es un derecho fundamental», y ha avanzado que el ‘toque de queda’ entre las 00,00 y las 6,00 horas se tomará cuando se declare el estado de alarma, ya que de esta forma «tiene absoluta cobertura legal».
Fernández Vara ha explicado que en las conversaciones que ha mantenido este mismo viernes con algunos presidentes autonómicos, todos tienen «la misma preocupación», y es que «a pesar de que se están tomando medidas, el incremento del número de casos está siendo claro y evidente», por lo que «los resultados no son los que nos gustaría».
Ante esta situación, «todos podemos entender que la mejor solución de las posibles sería el confinamiento, pero también todos entendemos que no es posible», ya que «no puede haber salud sin economía, y no puede haber economía sin salud», por lo que es necesario tomar otras medidas.
REDUCCIÓN DE LA MOVILIDAD COMPLETA
En este punto, el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha explicado que en el caso de Extremadura se trata de una «reducción de la movilidad completa», de tal forma que únicamente tendrá como excepción a sectores esenciales, y su periodo de aplicación inicial sería de 14 días.
Vergeles ha explicado que las ventajas de esta medida es que por un lado se actúa sobre el ocio no controlado, que es «uno de los focos que se ha demostrado que provoca mayor número de contagios», y por otro, «vienen épocas de frío, y la gente en lugar de reunirse en las terrazas se reúne en el interior, donde hay evidencias científicas que dicen que la posibilidad de contagio es mayor».
También ha valorado el titular de Sanidad que con este horario de reducción de la movilidad se va «en consonancia con el otras comunidades autónomas una vez que se declarase el estado de alarma», por lo que «sería una medida homogénea para todo el país».
Por otro lado, Vergeles ha resaltado que esta reducción de la movilidad nocturna tiene inconvenientes, que pasan por la situación de locales de hostelería y restauración, pero «el único perjuicio sería de una hora» respecto del horario actual.