Andorra obliga al teletrabajo siempre que sea posible para frenar la pandemia

El Gobierno de Andorra ha anunciado nuevas medidas para frenar la transmisión del Covid-19, entre las cuales hay la obligatoriedad de teletrabajar siempre que sea posible y se pueda evitar la presencia física al lugar de trabajo.

Así lo han explicado el jefe de Gobierno, Xavier Espot, y el ministro de Salud, Joan Martínez Benazet, en la rueda de prensa para explicar los principales acuerdos tomados por el Consejo de Ministros celebrado este miércoles.

La obligación de teletrabajo se hará efectiva a partir del lunes mediante un decreto, por el cual también se reduce a dos el número de personas participantes en reuniones de trabajo presenciales.

A su vez, también se establece la necesidad de pedir cita previa para realizar algún trámite en la administración pública general.

Por otro lado, el nuevo paquete de medidas incluye restricciones que se harán efectivas a partir del sábado, como la reducción a dos del número de personas en reuniones familiares o de amigos, con la excepción de los núcleos convivientes más numerosos.

En la misma línea, también se limita a dos el número de comensales por mesa en los restaurantes, cifra que puede superarse en caso de los núcleos convivientes; en este caso se deroga la limitación decretada previamente, que limitaba a cinco los comensales, aunque vivieran juntos.

También con el objetivo de reducir las reuniones familiares y de amigos, y concretamente los botellones, se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en gasolineras a partir de las 21 horas.

Todas estas medidas se añadirán a las ya vigentes y se establecen por un período inicial de 15 días, aunque se podrá modificar «en función de la evolución» que presenten los datos sanitarios, según ha explicado Espot.

Se trata de medidas «ponderadas y equilibradas», que buscan no perjudicar a la actividad económica, según ha defendido el jefe de Gobierno, que ha vuelto a pedir la colaboración ciudadana para su cumplimiento.

«Tenemos que poner un tamiz por el cual aún pase menos el virus», ha justificado el ministro de Salud en relación a las nuevas medidas adoptadas.

SITUACIÓN SANITARIA CONTROLADA

Según han defendido Espot y Martínez Benazet, la situación sanitaria es «de control» y se ha estabilizado el número de nuevos casos diarios alrededor del centenar, una cifra que se quiere reducir, al igual que la tasa de reproducción, que se sitúa este miércoles en 1,03.

Los responsables políticos de la gestión de la pandemia han manifestado que la prioridad, incluso la «obsesión» es no saturar el sistema sanitario para asegurar que todo paciente pueda ser atendido.

En este punto, Espot ha reiterado que la mayor incidencia del virus en Andorra se explica por distintos factores y especificidades, como el funcionamiento de la movilidad más semejante a la de una ciudad que a la de un país, o la capacidad de cribar a la población.

En este sentido, el jefe de Gobierno ha expuesto que de media se están realizando entre 9.000 y 11.000 pruebas diagnósticas a la semana, «triplicando» las tasas de testeo de las regiones vecinas de Occitania y Catalunya, que a la vez presentan tasas de reproducción más elevadas que la andorrana.

Este miércoles se acumulan 4.517 casos de Covid-19 diagnosticados desde el inicio de la pandemia, después de que se hayan detectado 107 casos en las últimas 24 horas; los casos activos son 1.302, ocho menos que el martes, después que 115 personas hayan recibido el alta.

En relación a la presión al sistema sanitario, hay 41 pacientes ingresados en el Hospital Nostra Senyora de Meritxell, ocho de ellos en la UCI (siete con ventilación mecánica) y otros 21 en el área Covid-19 del centro sociosanitario El Cedre.