Hacer una secuela de una serie mítica es una locura, pero hacerla y que esta triunfe tanto o más como la primera es muy meritorio. Y esto es lo que ha pasado con Cobra Kai, la excelente secuela de Karate Kid que ha gustado tanto a los espectadores más jóvenes como a los que ya tienen una edad y son unos nostálgicos de la película original. Cobra Kai ha sido una de las series revelación y una de las alegrías de Netflix de este verano, que está a punto de estrenar la temporada 3 de la ya famosa saga.
Karate Kid
Karate Kid es una película norteamericana de los años 80 de ficción en la que un joven – Daniel – es entrenado por un anciano – el señor Miyagi – para enfrentarse en un combate de kárate contra el chico malote del barrio, que le hace la vida imposible en el instituto. En realidad, aunque la película es muy previsible, es una película honesta, poco pretenciosa y tiene el atractivo de la relación entre Daniel y Miyagi, en la que ambos aprenden el uno del otro. Pat Morita estuvo nominado como mejor actor de reparto en los Globos de Oro y los Oscar americanos por su interpretación. Esta es la base de la historia de la que surge Cobra Kai.
