Que no juegue a la Quiniela: las predicciones del «lince» Simón

  • El Financial Times considera el fracaso de España se debe a Simón, que insistió en que no había casos ni transmisión comunitaria, a una política partidista y a una sanidad que carece de coordinación central.
  • Simón consideró que en España no habría más de algún caso diagnosticado y alentó a participar en el 8M.
  • Para el epidemiólogo la segunda ola no sería, en ningún caso, como la primera.
  • 23 de febrero de 2020. Para muchos la palabra coronavirus no formaba parte de su vocabulario y los pocos que sabían lo que era, todavía lo veían muy lejos. Concretamente a 8783 kilómetros, distancia entre España y China. Por parte de las autoridades tampoco había motivos para alarmarse. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, declaró ese día que “En España ni hay virus, ni se está transmitiendo, ni tenemos ningún caso”. A pesar de asegurar que la situación le preocupaba. “Sería un poco fuerte hablar ahora mismo de pandemia por coronavirus”, añadió. Estas afirmaciones han sido muy criticadas por el diario económico británico Financial Times para el cual “Simón se equivocó al insistir en que no había casos ni transmisión comunitaria. En ese momento, el coronavirus se estaba extendiendo rápidamente en España, y pronto se vería más afectado que cualquier otro país de la UE”.

    En un artículo publicado el mes de octubre, el tabloide critica duramente la estrategia del principal responsable designado por el Gobierno para controlar la crisis provocada por La Covid-19. “La experiencia de España ha mostrado el peligro de los retrasos. Fernando Simón, jefe del centro coordinador de emergencias sanitarias de España, insistió el 23 de febrero en que ‘no hay virus en España’. España se vio pronto más afectado que cualquier otro país de la UE” se puede leer en el reportaje.

    Simón no es el único que se ve perjudicado en el artículo del Financial Times, para el diario británico el problema en España se debió a que “la respuesta de España al coronavirus se vio obstaculizada por una atmósfera política muy partidista y un sistema sanitario regionalizado que carecía de coordinación central”. El periódico añade que al mes de esa declaración de Simón, España registraba 10.000 casos al día y que el verdadero nivel de contagio fue 10 veces mayor del que se dijo, según fuentes oficiales.

    Una serie de catastróficos pronósticos

    Sin embargo, este patinazo del 23 de febrero no ha sido el único en la carrera del doctor Simón. Desde su “España no va a tener más allá de algún caso diagnosticado” hasta el famoso “Si mi hijo me pregunta si puede ir, le diré que haga lo que quiera” en alusión a la manifestación que se celebró el pasado 8 de marzo, todavía en la vieja normalidad. Seis días después de aquello el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretaba el estado de alarma en toda España.

    Siete meses han pasado desde la declaración del primer estado de alarma y parece que volvemos otra vez, salvando las distancias, al punto de partida. El domingo 25 de octubre, Sánchez convocaba un consejo extraordinario de ministros con el que se volvía a implantar esta medida extraordinaria en el territorio nacional. Vuelta a los confinamientos selectivos con el extra de un toque de queda cuya franja horaria, de 22:00 a 7:00, deciden las comunidades autónomas salvo Canarias, exenta de esta mueva restricción debido a sus buenos datos. Es la segunda ola de coronavirus que está terminando por asolar nuestro país.

    Una segunda ola que lleva sonando en las cabezas de la población desde finales de verano. En septiembre, Simón se refería a ella mientras el resto de personajes públicos se negaban a pronunciar la palabra maldita. “Tenemos una situación que, sin que sea igual en todos los territorios, hay un incremento claro. Por lo tanto, tenemos una segunda ola, pero lo cierto es que no está en la misma fase de todo el territorio” sentenció en su día el epidemiólogo. Sin embargo, para él esta segunda ola en ningún caso sería como la primera: “Si la evolución de la segunda ola es como hasta la fecha, creo que sí tenemos suficientes equipos. Las plantillas se están reforzando y creo que la segunda ola no va a tener un impacto tan grande. Aún hay médicos en los que nos podemos apoyar, pero el número de médicos en España es limitado”.

    Otra vez, menos de un mes después de estas palabras, empezaban las nuevas medidas para frenar el avance el virus. Cataluña ordenó el cierre de bares y restaurantes, se decretó un estado de alarma en Madrid para impedir tanto la entrada como salida de gente de la capital, y se pusieron en marcha medidas de confinamiento selectivo en diferentes territorios de la Península. Ante estas idas y venidas de comparecencias de políticos el sentimiento que hay en la calle es de incertidumbre, de miedo a vivir otra vez lo del pasado marzo.

    Y mientras tanto, los contagiados y los muertos en España, no dejan de aumentar.