Cada vez estamos más acostumbrados a escuchar nombres extraños para las distintas técnicas que conocemos a la hora de ligar. Ghosting, negging… Sin embargo, una de las que quizá hemos escuchado menos hablar de del juggling. A pesar de tener un nombre que a priori no nos suene demasiado, lo cierto es que nos encontramos ante la técnica más antigua del mundo.
En nuestro idioma, podríamos traducirlo de forma coloquial como el hecho de «hacer malabares» o «malabarismo». Es decir, en resumen, podemos decir que es ese juego que ponen en práctica muchas personas de tener citas con muchas personas al mismo tiempo hasta que se deciden por la que cumple más sus expectativas.
Y, quien dice citas, dice hasta relaciones. Descubre cómo es el juggling, la técnica más antigua del mundo para ligar.
Qué es el juggling y cómo se usa para ligar
El juggling es una técnica de ligar que consiste en tener varias citas, con muchas personas a la vez, hasta encontrar la adecuada. Al decir citas, no es que sea una solo, sino que se comienzan varias relaciones al mismo tiempo con el fin de conocerse mejor e iniciar un idilio romántico. Vivimos en la época en la que la sociedad está más receptiva a aspectos como el poliamor o las relaciones abiertas. Por eso, no es de extrañar que cada vez más gente ponga en marcha esta técnica.
La idea es que todos nuestros ligues, al menos al principio, sean iguales. Sin embargo, para que ese conocimiento se pueda convertir en amor, debemos también darles un lugar a las personas a través de trabajar la intimidad y un espacio más cerrado. El juggling tiene, por supuesto, tanto ventajas como desventajas, por lo que no es de extrañar que cuente con defensores y detractores.
Parece algo nuevo, pero en realidad no lo es. Por ejemplo, si hablamos de los aspectos positivos o ventajas de este técnica, es una buena forma de conocer a varias personas en un corto espacio de tiempo. Esto nos permite saber qué valores tienen, así como las cualidades más destacadas de cada una de ellas. La gente que decide optar por esta forma de ligar lo hace para sentirse más segura. Aporta una sensación menor de incertidumbre, pues nosotros seremos quienes valoraremos mejor a quien nos resulte más interesante.
Mejor tener cuidado con la técnica
A pesar de todo lo bueno que podemos encontrar en el juggling a la hora de ligar, lo cierto es que también tenemos que tener cuidado cuando lo ponemos en práctica. Sí, también tiene sus desventajas. En primer lugar, se presente como una manera algo más superficial de comenzar una relación, pues no será real desde el principio. En una época en la que Internet se ha convertido en la mejor de las celestinas, con esta técnica parece que estamos yendo a comprar, comparando y eligiendo a la persona que más nos guste.
Podemos traducirlo en algo así como contar con un repertorio personalizado de gente para poder seleccionar la persona que más nos guste. Es cierto que, cuando ligamos a través de otras formas más usuales, también lo estamos haciendo así. Sin embargo, no terminamos estableciendo conexiones tan intensas de forma natural. En ocasiones, de hecho, tampoco existe una transparencia clara. Si las personas que estás conociendo no sepan que también conoces a otras a la vez, la técnica se convierte en deshonesta.
En el caso de que la técnica del juggling te parezca atractiva, lo primero que debes hacer es ser claro con los demás participantes. Por supuesto, nunca debemos perder de vista el foco: la base de la relación es la confianza y la honestidad. Por eso, siempre es bueno ser sincero desde el principio con todos los posibles pretendientes. De este modo, jugaréis en las mismas condiciones y serán libres de decidir si desean o no seguir conociéndote. Además, en el caso de que alguna de las personas que estás conociendo finalice siendo la indicada, ya sabrá que eres completamente sincero.
Más tiempo y esfuerzo solo para ligar
Eso sí, no debemos perder de vista que, otra de las desventajas a la hora de poner en práctica el juggling como técnica de ligar, versa más hacia lo personal. Para la persona que lo decide probar, es una gran inversión de tiempo y esfuerzo para poder conocer bien a todas las personas con las que deseas tener citas.
Cuando estamos en varias cosas a la vez o cuando intentamos prestar atención a varias personas al mismo tiempo, no terminaremos de estar al 100 por 100 con ninguna de ellas, pues el esfuerzo se multiplicaría. Esto puede hacer que incluso nos equivoquemos a la hora de elegir, pues puede que lo hayamos hecho demasiado rápido y terminemos desechando a la persona equivocada.
Otra de las cuestiones que plantea esta práctica es la del ámbito privado o íntimo de la pareja. Una de las cosas por las que se sabe si una relación va a funcionar o no tiene mucho que ver con la sexualidad. En este caso, también debes preguntarte si estás o no preparado para compartir ese espacio íntimo con más de una persona en un corto espacio de tiempo.
¿Es posible encontrar así el amor?
La pregunta que surge cuando nos enfrentamos ante esta técnica para ligar, considerada como la más antigua del mundo, es si ese coqueteo inicial se puede convertir en algo íntimo: en amor. Es decir, si seremos capaces de profundizar en las relaciones para ver realmente si funcionarían según nuestros gustos y preferencias.
Esto con el juggling se hace más complicado que en la «vida real». La razón es que es difícil poder implicarse del mismo modo cuando el juego está dividido en varias personas. El esfuerzo emocional que hay que invertir para ello lo convierte en desigual, pues no todas tendrán las mismas oportunidades.
Y es por eso que, cuando ponemos en marcha una técnica como el juggling, siempre debemos saber cuándo tenemos que parar. En el momento en que nos sintamos saturados, no estemos disfrutando de la situación o si empezamos a sentir un vínculo más intenso con una persona, es el momento de abandonar. Esto lo sabremos porque el amor, cuando aparece, se nota. Por eso, si tienes la suerte de enamorarte de esta forma, recuerda que una retirada a tiempo es una victoria.