Podemos ha zanjado la polémica sobre la expulsión de la líder de Anticapitalistas, Teresa Rodríguez, del grupo parlamentario Adelante Andalucía, un asunto que se circunscribe al ámbito de las organizaciones de esta región y sobre el que han «pasado pagina».
«Para nosotros hemos pasado página sobre este asunto y no hay nada más que decir«, ha señalado en rueda de prensa el portavoz de Podemos, Rafa Mayoral, junto a su homóloga en la formación morada, Isa Serra, tras mantener una reunión de trabajo en el seno del partido en materia de vivienda.
El viernes la propia Rodríguez y la ministra de Igualdad, Irene Montero, mantuvieron una fuerte polémica en redes sociales tras manifestar la segunda, sobre la salida de la diputada autonómica y exdirigente de Podemos en pleno permiso de maternidad, que la «política no para», como comprobó ella misma cuando estuvo de baja durante sus dos embarazos.
Al respecto, la dirigente de Anticapitalistas dijo que pensaba que «la sororidad era una línea roja» y un «contexto incuestionable» entre feministas y recalcó en Twitter que con ese argumento «un empresario le puede decir a una trabajadora ‘la fábrica no para por tu permiso de maternidad».
Este comentario fue respondido por Montero también en redes para recordarle que no le han despedido. «Sigues siendo diputada y cobras todo tu salario de política aunque te hayas ido del partido que te llevó a las instituciones. Que te compares con una trabajadora precaria despedida es bochornoso», le espetó la ministra.
Rodríguez ha asegurado este lunes que ella no se ha ido de Podemos sino que la han «expulsado» del partido morado tras la reunión de la Mesa del Parlamento que la apartó de Adelante Andalucía, junto a otros siete compañeros, «para justificar» la acusación de transfugismo que alegó el partido morado, y amparó IU, para propiciar su salida del grupo parlamentario.
Desde el seno de las otras dos formaciones han recalcado que se trata de un caso de transfuguismo y que el sector Anticapitalistas no se han respetado ni las posiciones políticas ni las normas sobre reparto de los recursos entre las organizaciones dentro del grupo parlamentario.