Así cambiaría tu organismo si no tomas alcohol durante un mes

El consumo de alcohol está tan normalizado en nuestra sociedad que incluso aquellos que optan por abstenerse llegan a sentirse fuera de lugar. No hay evento social que no esté acompañado de cierta cantidad de bebidas alcohólicas, porque además es una costumbre social, por lo que está vinculado a momentos y sensaciones agradables. Tiene cierto punto de ritual y por eso, plantearse dejar de tomarlo es algo que muchas personas ni se plantean. A esto hay que añadirle las afirmaciones de que tomar un vasito de vino al día puede ser saludable o que la cerveza tiene un aporte nutricional beneficioso para el organismo. Todo esto ya está desmentido por la ciencia y ese antiguo mantra ya se está quedando obsoleto. La única cantidad de alcohol saludable es ninguna.

Hoy día la salud se ha convertido en una prioridad y, al igual que está sucediendo con el azúcar, que está en el punto de mira como alimento dañino, el alcohol se está cuestionando y desaconsejando incluso en cantidades mínimas. La medicina avanza y cada vez se sabe más sobre los efectos negativos que el consumo de alcohol tiene en la salud, aun que sea ese permitido ‘vaso al día’. Se ha demostrado que este tipo de bebidas, sean fermentadas o destiladas, interfieren drásticamente en el sistema nervioso y también en el páncreas y el hígado. De hecho es la tercera causa de muertes prematuras en todo el mundo. Estamos hablando, pues, de un problema de salud pública que deberíamos tomarnos más en serio. Además, el consumo de alcohol suele ir acompañado de alimentos insanos repletos de sal, azúcares y grasas trans. Los datos son aún más concretos: en 2016 el consumo de alcohol fue el principal factor de riesgo de discapacidad y muerte prematura en personas desde los 15 y 49 años, el rango de edad en el que se producen una décima parte de las muertes asociadas. Los estudios han concluido que el alcohol puede causar cardiopatías, problemas en el hígado, dificultades para dormir o para concentrarse y debilitamiento del sistema inmunológico. Además puede afectar a la salud mental y aumentar el riesgo de padecer ansiedad y depresión.

SOBER OKTOBER: UN MES SIN CONSUMO DE ALCOHOL

La iniciativa Sober Oktober, iniciada en Reino Unido, propuso a la ciudadanía evitar el alcohol por completo durante todo el mes, para concienciar a la sociedad y comprobar los efectos positivos en el organismo tras solo cuatro semanas de abstinencia. La Universidad de Sussex había realizado un estudio que demostró que después de un mes sin beber alcohol, las personas que habían participado regularon su presión arterial y perdieron peso. También mejoró su resistencia a la insulina. Sin embargo, estos efectos positivos se revieren automáticamente en cuanto la persona recupera el hábito, aunque su consumo sea moderado. Otra cosa que reportaron los sujetos del estudio es que, tras unas semanas, experimentaron más energía y más capacidad de concentración, mayor calidad del sueño y menos ansiedad e irritabilidad. En ese breve periodo de abstención también disminuyó el colesterol, el riesgo de cáncer y mejoró la salud del hígado y del sistema inmunológico.