La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha dado a conocer este martes las alegaciones que ha presentado a los Esquemas de Temas Importantes del Júcar y el Tajo, donde realiza una serie de propuestas con el objetivo de garantizar la supervivencia de la agricultura de la Comunitat Valenciana, de l’Albufera, y del abastecimiento humano.
«Cada gota de menos es no poder garantizar el principal motor económico (la agricultura), los cultivos dejarían de existir, y es poner en peligro el abastecimiento humano», ha alertado durante la consellera en su comparecencia ante los medios.
En el texto remitido al Gobierno de España, la Generalitat reivindica además que en las obras e infraestructuras que plantea para mejorar la gestión de recursos hídricos, el Ejecutivo central «no aplique la amortización de costes de obra» a los usuarios, puesto que son de «interés medioambiental» y «si se repercuten en las espaldas de los agricultores, no serán viables en ningún caso», asegura.
En este sentido, Mollà plantea que una parte de los fondos de reconstrucción de los planes estatales y europeos se destinen a sufragar las obras que requiere la mejora de red de agua, modernización de regadíos, etc.
Asimismo, ha avanzado que si no se atienden las reivindicaciones y necesidades planteas en las alegaciones valencianas recurrirán a los tribunales y a «todas las instancias que haga falta» porque se trata de programas con un horizonte a 2027 y los valencianos no pueden estar hasta entonces sin soluciones.
SEÑALA QUE EL PROBLEMA DE SALUD DEL TAJO EN MADRID
Entre las alegaciones a los Esquemas de Temas Importantes del Tajo, la consellera ha defendido que los caudales ecológicos establecidos por el Gobierno en la cabecera del río, un tramo que está «sano», «no tienen ninguna justificación científica ni técnica, salvo política y no quiero ni pensarlo», ha agregado.
Según Mollà, es desde la mitad del Tajo donde, «por diferentes aportaciones contaminantes y la mala depuración cuando el río a verse afectado». Así, la Generalitat señala que «el problema son los focos de contaminación y de la no depuración o mala depuración» y pide formalmente que dentro del paquete de fondos de recuperación se asigne de manera singular fondos para acometer la buena depuración en el ámbito del área metropolitana de Madrid».
En este sentido, la consellera ha querido dejar claro que «el problema del Tajo no son los regantes de la Comunitat Valenciana ni el trasvase Tajo-Segura, el problema de la salud del río Tajo está identificado y tiene que tener su contrapartida en fondos de recuperación».
EXTENDER LA DECLARACIÓN DE ACUÍFEROS EN RIESGO
En cuanto a las alegaciones en los Esquemas de Temas Importantes del Júcar, la consellera ha señalado que en materia de contaminación de origen urbano e industrial, la Generalitat ha planteado la importancia de incorporar en el plan instalaciones de antidesbordamiento, sistemas de saneamiento, la prohibición de vertidos a las redes de alcantarillado y la impermeabilización de colectores.
En contaminación difusa, el Gobierno valenciano pide que el plan del Júcar apueste de manera «clara» por medidas encaminadas a una agricultura de precisión que redunde en la mejora ambiental del río y ahorro para los agricultores.
En relación a los acuíferos sobreexplotados, las alegaciones de la Generalitat se centran en la necesidad de coordinar con la Confederación Hidrográfica del Segura planes de actuación en los acuíferos del Vinalopó y se propone «extender la declaración de sobreexplotación al resto de acuíferos en riesgo y la exención en la recuperación de los costes previstos en las obras que permiten la sustitución de recursos que se están extrayendo por otros no convencionales».
En este punto, Mollà ha recordado que «cuando hay obras de interés medioambiental, hay normativa estatal que hace que te puedas acoger a esa declaración de interés medioambiental para no tener que aplicar la amortización de costes de obra a un uso concreto, como en este caso, el que hacen los agricultores».
Las alegaciones también piden mejorar las redes de abastecimiento desde el punto de vista energético y de fugas -señalan la problemática de las zonas del interior con abastecimiento precario- y la conexión de las desalinizadoras, para lo que también pide que no se repercutan los costes de las infraestructuras.
NUEVO PROYECTO PARA L’ALBUFERA
Para l’Albufera, la Generalitat plantea un nuevo proyecto con «varias actuaciones que no se pueden desligar» las unas de las otras y se incluyen una nueva depuradora.
Con ellas pretende mejorar el colector que recoge las aguas residuales de l’Horta Sud y la calidad de las aguas del humedal; además de facilitar la puesta en marcha de los tanques de tormenta que están construidos por Acuamed junto a este colector, aliviar la presión sobre el sistema Pinedo y permitir la reutilización de parte de las aguas desde una ‘nueva depuradora’ en los municipios de l’Horta Sud. Eso sí, la consellera ha querido dejar claro que la nueva depuradora «no tiene sentido si no se completa todo el proyecto».
Así, en las alegaciones se propone reservar 70 hm3 al embalse de Tous para l’Albufera y que esta reserva «no esté en ningún caso vinculada a las obras de modernización de regadíos». «No podemos condicionar las necesidades de agua l’Albufera a sobrantes, porque si no, estaremos condicionando l’Albufera a una situación completamente inestable y no puede mantenerse en el tiempo en una situación convulsa, año tras año, condicionada constantemente la situación meteorológica, las obras en el ámbito agrario, etc.», ha advertido.
Asimismo, el Gobierno valenciano propone modificar el plan hidrológico del Júcar para establecer que, al menos la mitad de 29 hm3 de dotación ambiental los regantes de Sueca, lleguen a l’Albufera.
También propone adecuar y mantener los cauces de los barrancos para llevar agua al lago; pide la revisión de las extracciones ilegales en todo el entorno del parque y de la cuenca; impulsar medidas para obtener agua de la acequia de Campanar fuera de la época del cultivo del arroz; y para mejorar la calidad de las aguas residuales para su reutilización.
En cuanto a los tanques de tormenta construidos en el entorno de l’Albufera, Mireia Mollà ha pedido «a todos los actores implicados que den un paso adelante para desbloquear» una «situación dilatada en el tiempo por diferentes circunstancias jurídicas» y permitir por fin su puesta en marcha.
«Si tenemos que depender de resoluciones jurídicas a lo mejor valdría la pena que los actores implicados intentarán llegar a acuerdos y eso le pido también al Gobierno de España reiteradamente», ha concluido.