El consejero de Educación de Gobierno Vasco, Jokin Bildarratz, ha destacado que el sistema educativo de Euskadi está «respondiendo de una manera muy positiva» en la actual crisis sanitaria y ha insistido en que el objetivo de su Departamento es mantener «el mayor tiempo posible» el carácter presencial de la enseñanza.
En declaraciones a los medios en Bilbao, tras participar en la presentación ‘Informe sobre la Ciencia en Euskadi 2020’, el consejero vasco ha remarcado que existe «un acuerdo social unánime –partidos políticos, sindicatos, centros de enseñanza, familias– de que se tiene que trabajar por la presencialidad» en el sistema educativo y, por tanto, «poner los recursos necesarios y el esfuerzo preciso» para ello. «En eso estamos», ha asegurado.
Bildarratz ha explicado que también se está trabajando «de manera conjunta» con las tres universidades vascas, que han hecho «un plan de respuesta» ante la situación sanitaria que se viviendo porque «es evidente que día a día se está complicando». No obstante, ha subrayado que «también es evidente que los centros de enseñanza se ha visto que son unos de los espacios más seguros en los que pueden estar los alumnos».
En este sentido, ha reconocido que, cuando comenzó el curso, había «una serie de incógnitas de cómo iban a responder los centros escolares y para todos ha sido una sorpresa muy positiva la evolución» que ha habido. Por ello, ha agradecido la labor de toda la comunidad educativa, principalmente directores y profesores, que «nunca se va a agradecer lo suficiente».
Según ha indicado, «con mucho esfuerzo y muchas veces con incertidumbre», ponen «toda la carne en el asador» para que el alumnado pueda estar en los centros. «Se está respondiendo como sistema educativo de una manera muy positiva, estamos consiguiendo dotar a la sociedad de una estabilidad y una tranquilidad que, en estos momentos de incertidumbre, es altamente positivo», ha señalado.
En este marco, ha asegurado que el criterio de su Departamento sigue siendo intentar preservar la presencialidad «adoptando medidas para que eso sea posible» y, en caso de que no fuera posible, también se trabajan «otro tipo de alternativas». «Pero en estos momentos nuestra apuesta es la de la presencialidad», ha insistido.
De este modo, ha incidido en que el objetivo de Educación es, en la medida de sus posibilidades, mantener «el mayor tiempo posible ese carácter de presencialidad», que dota al alumnado de «equidad e igualdad», aporta «posibilidades de conciliación» a las familias y da «un plus más» a la sociedad.
Asimismo, ha destacado la importancia de los cribados que se realizan en los centros educativos, cuando se detectan contagios, en «coordinación absoluta» con el servicio de Salud, ya que dan «mucha tranquilidad». De este modo, ha valorado que el ser capaces de diagnosticar los positivos hace que puedan aislarse en sus casas ellos y sus contactos estrechos y que «el resto pueda seguir» con la enseñanza presencial.
MODELOS
Por otro lado, ha eludido pronunciarse sobre la reforma de la ley de Educación que se negocia en el ámbito estatal. «No me toca valorar», ha afirmado el consejero vasco, que ha opinado que «todo lo que sea un acuerdo siempre es positivo».
Según ha indicado, «a nosotros lo que nos toca es seguir trabajando en lo que me he comprometido en el Parlamento vasco, tanto con los partidos políticos, como con la comunidad educativo, para negociar, pactar o acordar un documento en que hagamos una reflexión sobre los modelos educativos».
En su opinión, «todo lo que nos deje libertad de actuación como país para poder abordar desde nuestra realidad lingüística una mejor y mayor calidad educativa, mejor».
Asimismo, ha recordado que, en Euskadi, los padres y madres «tienen la libertad de elegir el modelo educativo y lingüístico que entienden más adecuado a sus hijos» y la opción de Modelo D, de enseñanza en euskera, representa más del 80% del alumnado.