El Gobierno y Ciudadanos han mantenido este jueves una primera reunión de negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en la que la formación naranja ha solicitado que éstos incluyan más fondos para la sanidad y ayudas directas para pymes y autónomos con menos de 50 trabajadores cuyos ingresos se hayan reducido en más de un 50%.
Así lo ha explicado, en rueda de prensa en la sede de Cs, el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, tras el encuentro «cordial y constructivo» que él y otros dirigentes del partido han mantenido en la Cámara Baja con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y con el secretario de estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez.
Desde la formación naranja han trasladado al Ejecutivo de Pedro Sánchez dos cuestiones prioritarias que quieren ver reflejadas en los PGE de 2021, la primera de las cuales es un aumento de la partida destinada a la sanidad que, sobre todo, dote de más recursos a la atención primaria.
«Le hemos dicho que todos los recursos disponibles, todo lo que se pueda dedicar en los Presupuestos a la sanidad, Ciudadanos lo quiere», ha declarado Bal.
UNOS 7.700 MILLONES DE AYUDAS A FONDO PERDIDO
El equipo negociador de Cs –del que también forman parte la secretaria general, Marina Bravo, el vicesecretario primero, Carlos Cuadrado, y el vicesecretario adjunto, José María Espejo-Saavedra– ha reclamado asimismo ayudas directas –no préstamos, ni créditos– para autónomos, pymes y empresas de menos de 50 trabajadores que hayan sufrido una reducción de su actividad e ingresos de más del 50%.
La idea del partido naranja es que estas ayudas a fondo perdido se establezcan según unos criterios de graduación y puedan llegar a cubrir como máximo el 75% de la facturación del ejercicio anterior, con la posibilidad de que también beneficien a autónomos que no tengan contratado a ningún empleado.
A su juicio, esta medida servirá para proteger tanto a las empresas y autónomos, al ayudarles a resistir ante la crisis derivada de la pandemia, como a los trabajadores, porque evitará despidos.
Bal ha indicado que, según el cálculo aproximado que ha hecho Cs, tendría un coste de 7.600 o 7.700 millones de euros. Una cifra que, en su opinión, «cabe perfectamente» en los Presupuestos, teniendo en cuenta que «no es un gasto estructural», sino solo para 2021, que es una ayuda productiva que contribuirá al mantenimiento del empleo y de la actividad económica y que se ha suspendido la regla de gasto y se han relajado los objetivos de déficit.
Por otro lado, los representantes de Ciudadanos han transmitido al Gobierno su preocupación por que los fondos europeos que recibirá España para afrontar la crisis del coronavirus se destinen a asuntos prioritarios, se empleen de forma eficaz y cumplan con los objetivos que marca la UE, como la innovación, la ciencia y la digitalización.
En relación con la digitalización, han insistido en la necesidad de impulsar una tarjeta sanitaria única en toda España y un expediente clínico único, con el fin de facilitar la atención de los pacientes cuando no se encuentran en la comunidad autónoma donde residen.
HABRÁ UNA SEGUNDA REUNIÓN DE CARÁCTER TÉCNICO
Bal ha afirmado que salen de la reunión con una sensación «buena» respecto a la posibilidad de que el Ejecutivo acepte las medidas que han planteado. Según ha dicho, se han emplazado a un segundo encuentro y Montero y Álvarez les han pedido «papeles» para poder analizar los detalles de sus propuestas.
El partido de Inés Arrimadas ha solicitado que esa segunda reunión sea de carácter técnico y se celebre «a la mayor brevedad». En ella propondrán un «amplio paquete de medidas», dirigidas a las «clases medias y trabajadoras», con el fin de «mejorar» los Presupuestos.
Ciudadanos ya confirmó la semana pasada su disposición a negociar las cuentas públicas con el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos y a apoyar la tramitación del proyecto de ley en el Congreso, después de que la otra parte aceptara una serie de condiciones que Cs exigía para iniciar esa negociación.
Así, el portavoz parlamentario ha recordado que ya han conseguido limitar las subidas de impuestos en el proyecto de Presupuestos, si se comparan con las que el Gobierno de coalición incluyó en su acuerdo presupuestario de 2018, y que ahora siguen presentando propuestas.
«Lo importante es que nos hemos sentado no para hacernos una foto», sino para «aportar soluciones constructivas» y «que el Gobierno nos escuche», ha manifestado, reiterando que, a raíz de sus exigencias iniciales, obtuvo el «compromiso» del Ejecutivo de que no se subirá el impuesto al diésel.
Bal ha destacado que, en la ronda de contactos que el Ejecutivo ha iniciado este jueves con varios grupos parlamentarios, Cs ha sido el primero, aunque al mismo tiempo ha afirmado que no van a «sacar pecho» por ello ni van a competir con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), porque lo relevante es el contenido de las reuniones.
EL GOBIERNO ELEGIRÁ SI ACEPTA O NO LAS DEMANDAS DE ERC
Por otra parte, ha recalcado que Ciudadanos y Esquerra son dos partidos «incompatibles», entre otras cosas, porque mantienen diferencias de criterio «esenciales» en aspectos relacionados con los Presupuestos. Por ello, ha puesto en duda que ERC vaya a querer pactar con el Gobierno unos Presupuestos que, gracias a Cs, incluyen cosas como que no se aplique un 21% de IVA a la sanidad privada y a la educación concertada o que limiten la subida del IRPF a las rentas más altas.
Así ha respondido el diputado cuando le han preguntado por la posibilidad de que los PGE acaben contando con el apoyo tanto de la formación naranja como de Esquerra o EH Bildu, después de que su partido haya insistido en que Sánchez tendrá que escoger una vía o la otra.
A su modo de ver, «la responsabilidad está en el tejado del Gobierno», que «tendrá que elegir» si acepta demandas que le pueda plantear ERC que sean contrarias a lo ya acordado con Ciudadanos. «Con nosotros se comprometieron a respetar esas líneas naranjas» y «no podrán incumplirlas», ha añadido.