El varón con iniciales J.F.B. que en agosto de 2019 propinó a otro una brutal paliza a las puertas de un bar en Valladolid, con el resultado de hundimiento y fractura craneal de la víctima, ha llegado a un acuerdo con las acusaciones para aceptar una condena de cinco años de cárcel, en lugar de los nueve a los que se exponía por delito de tentativa de homicidio.
Por tal motivo, el juicio que estaba previsto para este viernes en la Audiencia de Valladolid quedará reducido a una mera comparecencia del acusado en la que éste se limitará a ratificar el pacto sellado con los acusadores, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La conformidad supone una modificación en la calificación del delito, que pasa de tentativa de homicidio a unas lesiones, y así J.F.B. asume una condena de cinco años de prisión, el pago de las costas y el abono, en concepto de responsabilidad civil, de un total de 8.895 euros en favor del lesionado por las lesiones y secuelas y de otros 2.513,09 euros al Sacyl por los gastos de la asistencia dispensada al herido.
Los hechos se produjeron sobre las 00.30 horas del día 21 de agosto de 2019 cuando la víctima, I.E.L, se hallaba fumando en el exterior de un bar sito en la calle Lope de Vega y de pronto, sin mediar palabra, el ahora acusado, que también se encontraba allí tomando una consumición, pegó al primero un puñetazo en el ojo izquierdo.
El propietario del establecimiento trató de separar al procesado, si bien éste se zafó del hostelero y volvió a agredir a la víctima con un vaso u objeto contundente, posiblemente un botellín de cristal, con el que le alcanzó en la cabeza, de forma que el agredido quedó aturdido y cayó al suelo.
Fue entonces cuando el procesado se colocó encima de la víctima y comenzó a golpearle la cabeza de forma contundente y repetida contra el suelo. No cesó de golpearle hasta que fue finalmente apartado.
A consecuencia de la agresión, I.E.L, de 38 años, sufrió el hundimiento y fractura del cráneo y distintas contusiones, cerebral, neumoencéfalo bilateral y periorbitaria izquierda, entre otras, con lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de las craneales, con grave riesgo vital–se le tuvieron que retirar fragmentos óseos y suturar la meninge externa y del cuero cabelludo–que le dejaron distintas secuelas y un perjuicio estético.