Liberan a nueve mujeres explotadas sexualmente en un prostíbulo de Níjar

Agentes de la Policía Nacional han liberado a nueve mujeres obligadas a ejercer la prostitución en un club de alterne en Níjar (Almería) en una actuación que se ha saldado con la detención de cuatro personas por presuntos delitos de trata de seres humanos y explotación sexual.

La operación ‘Minotauro’ se judicializó en junio al tener constancia los agentes de la Ucrif de la existencia de un prostíbulo ubicado en la carretera en Campohermoso a San Isidro donde varias mujeres se encontraban ejerciendo la prostitución en contra de su voluntad.

Allí, sometidas a un «trato vejatorio, con amenazas, e incluso sufriendo agresiones», alternaban con clientes en jornadas maratonianas de 12 horas o incluso más, bajo la premisa de diez euros por cada diez minutos de relaciones íntimas mantenidas con cada cliente, según ha detallado la Policía.

De dicha remuneración, en torno al 15 por ciento debía ser entregado al responsable del local, detenido por esta causa, además de la cantidad semanal de 100 euros por permitir que cada mujer ejerciera la prostitución en su local.

De los testimonios recogidos, y del resultado de las averiguaciones policiales, la Policía Nacional desgranó un entramado perfectamente organizado, y con claro reparto de funciones. El dueño del local y su esposa, ambos de nacionalidad rumana, supuestamente eran los encargados de captar a las mujeres para obligarlas a ejercer la prostitución. Con diferentes contactos a lo largo de la geografía nacional, las mujeres eran reclutadas para luego explotarlas.

FÉRREO CONTROL SOBRE LAS VÍCTIMAS

La pareja, durante las horas de apertura al público, se ocupaba de la barra, del control sobre las víctimas, y de que no se distrajesen para finalizar un número elevado de servicios cada noche, tal y como ha agregado la Policía Nacional.

Fuera de las horas de apertura, ejercían «un control férreo sobre las mujeres a las que explotaban, impidiéndoles que saliesen del local, o tuviesen algún tipo de contacto con el exterior».

Junto con los anteriores, y también de nacionalidad rumana, fue arrestado un varón de 36 años de edad, lugarteniente y mano derecha de este que velaba supuestamente «por la seguridad» de las víctimas y «porque ningún cliente se propasase con ellas.» Era también el encargado de controlar los tiempos de estancia con cada cliente y hacía la función de taxista para el traslado de las mujeres, según la información policial.

La última de las arrestadas ejercía la prostitución con las nueve mujeres liberadas para, según la Policía, «controlar desde dentro lo que estaba sucediendo, y poder solventar de inmediato cualquier conato de fuga, o apropiación no consentida del dinero que debían entregar al jefe».

La Policía Nacional procedió en la tarde noche del día 22 de octubre al registro y clausura del prostíbulo. En compañía de un subinspector de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Almería, los agentes intervinieron 1.145 euros en efectivo, un vehículo de alta gama, varias dosis de sustancias estupefacientes, y una libreta con anotaciones manuscritas, en la que se reflejaba diariamente el rendimiento de cada chica, y los beneficios que ésta generaba.

La investigación que ha permitido liberar a las nueve mujeres, nacionales de Rumanía, Colombia y Brasil, se sigue por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, trata de seres humanos y relativos a la prostitución.

El teléfono de la trata 900 10 50 90 y la llamada no queda reflejada en la factura telefónica. Hay además un correo electrónico trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.