Los gastos y dietas a los que tienen derecho los diputados

A pesar de que durante los meses de marzo, abril y mayo los diputados no han estado asistiendo físicamente al Congreso, resultó muy polémico que sólo Odón Elorza pidiera que no se le ingresaran las dietas de desplazamiento. Nadie pone en duda que, en tanto se dedican a la actividad política, todos ellos reciban un sueldo. Ahora bien, siempre existe cierta disfuncionalidad entre los supuestos que otorgan a cada diputado una serie de gastos y dietas a los que tienen derecho por ser representantes electos de los ciudadanos españoles, y que suman a su sueldo base. Sueldo, que por otra parte, se ve incrementado en función de los cargos y puestos de ‘responsabilidad’ que asuman tanto en el grupo parlamentario como en las diversas comisiones. ¿Cuáles son los gastos y dietas a los que tienen derecho? ¿Debería revisarse la estimación de salarios para ser más estricta?

¿DEDICACIÓN EXCLUSIVA PARA SUS SEÑORÍAS?

Más allá de si los diputados deben cobrar más o menos, o si debería reformarse el estatuto de la Cámara para regular los gastos y dietas que pueden computar según sus circunstancias, el primer debate que se debería abrir sería si se debe establecer la dedicación exclusiva obligatoria para sus señorías. A día de hoy, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) recoge la «dedicación absoluta» a la labor parlamentaria. No obstante, el Congreso tiene un amplio margen para autorizar tareas extraparlamentarias de los diputados que así lo soliciten.

Precisamente coincidiendo con la desescalada, el Congreso aprobó la autorización para que una quinta parte de los parlamentarios compaginen su actividad pública con actividades profesionales privadas. Dicho ‘permiso’ atañe al ejercicio de su profesión, la gestión de sociedades de distinta índole, la docencia o la participación en conferencias y seminarios, o ser alcalde o concejal. En esta legislatura, hay 35 diputados con cargos municipales: 12 como alcaldes y 23 en calidad de concejales de sus municipios.

De los 350 diputados que acoge el Congreso, sólo 56 de ellos declaran que no mantienen ninguna otra actividad privada o cargo público. Entre ellos, los portavoces del PNV, Aitor Esteban, y de Vox, Iván Espinosa de los Monteros. Todos los demás mantienen otras actividades, profesionales o privadas. Muchos de ellos en el ámbito de la abogacía -actividad de la que no pueden percibir un salario-, labores de gestión empresarial, o de explotación agraria. Dichas actividades, siempre que no entren en conflictos de intereses con su actividad y cargo público, ni supongan un sueldo directo (no se mencionan sociedades de las que puedan ser administradores o socios), tienen el consentimiento de la mayoría.

EL SUELDO DE LOS DIPUTADOS: DIETAS, GASTOS Y OTROS CONCEPTOS EXTRAS

¿Cuánto cobra un diputado? Su sueldo se compone de tres partes: una parte institucional, una partida que se denomina ‘indemnización’ y un tercer elemento que corresponde con los complementos. El salario base es de 2.972,94 euros mes, cifra a la que hay que sumar los diversos complementos según el cargo que desempeñen y la procedencia del parlamentario, además de las dietas. La parte de gastos de desplazamiento, por ejemplo, que es una partida diferente al complemento de desplazamiento, corre a cargo del Congreso de los Diputados. De modo que un diputado puede computar determinados desplazamientos a los gastos de actividad de la institución, independientemente de que ya de por sí cobre un complemento para compensar el tener que acudir a Madrid desde su residencia.

A mayores del sueldo base, en la nómina se les incluye la indemnización por desplazamiento, que cobran todos los que no tienen Madrid ciudad como lugar de residencia. Así, los de la provincia de Madrid perciben 917 euros a mayores del sueldo base, mientras que los parlamentarios que viven en cualquiera de las 51 provincias restantes suman 1921 euros.

LOS GASTOS DE REPRESENTACIÓN, A DEBATE

En el caso de la presidencia del Congreso se suman 9664,47 euros. El Vicepresidente cobra a mayores 3106,02 euros y los secretarios, portavoces y portavoces adjuntos una media de 2300 euros más al mes. La misma dinámica se sigue en el Senado, con algunas reducciones mínimas en las cantidades respecto a los diputados.

Resulta muy llamativo, que, por ejemplo, el presidente del Congreso o del Senado, dispone de partidas de gastos de representación, y, además, de libre disposición (sin contar las dietas). Estas partidas también se les asigna a los portavoces de los grupos parlamentarios y los portavoces adjuntos, con menores cuantías.

Los diputados con cargos en las diversas Comisiones llegan a percibir, además, entre 735 euros y 1500 euros por los gastos de representación. Este año, con el parón en la movilidad, también de los políticos, el Congreso se ha ahorrado 400000 euros en viajes (de representación y por desplazamiento). Muchos se preguntan si, con los sueldos que perciben, incluso con dedicación exclusiva, y aunque algunos donen parte al partido, no deberían estar incluidos en el sueldo base, sin incrementarlo.

LAS DIETAS Y OTROS GASTOS DE LOS DIPUTADOS

Por supuesto, no podemos olvidar el kit tecnológico que perciben al inicio de la legislatura (iPad + iPhone). Las dietas de los diputados también incluyen el kilometraje si utilizan su coche (0,25 euros por kilómetro) y los peajes que tengan que atravesar. Si no disponen de vehículo, el Congreso pone a su disposición un servicio de Taxi con un bono de 3000 euros al año.