Así es la mascarilla más cara del mundo

Se trata de la mascarilla sensación del momento, esto devenido por ser estrambótica, pesada y costosa. Únicamente un empresario chino estaría dispuesto a desembolsar 1,3 millones de euros por esta.

La pandemia por coronavirus ha originado múltiples alternativas de modelos de mascarillas, muchas de ellas tienden a ser comerciales, quirúrgicas, caseras, hechas de tela, con polipropileno o simplemente de algodón. En líneas generales, se puede complacer a todos por el diseño y el costo que tendrán, inclusive los millonarios pueden acceder a joyerías de lujo como es el caso de Yvel, una empresa que tiene tres décadas de haberse creado. Dicha joyería establecida en la ciudad de Jerusalén, despunta actualmente por tener ocho boutiques a lo largo de todo el mundo.

Los fundadores de Yvel son Orna e Isaac Levy, quienes en este 2020 ha recibido una solicitud muy peculiar para ellos: Fabricar la mascarilla más lujosa y costosa del planeta. Para llevar a cabo su realización, es fundamental contar con 250 gramos de oro de unos 18 quilates y 3.608 diamantes naturales, unas cantidades fenomenales que la harán convertir a su vez en la mascarilla más pesada a nivel mundial. Claramente es una máscara sofisticada, pero que de ninguna manera será ligera, puesto que su peso llega a los 270 gramos aproximadamente, originando que no sea practica y cómoda para usar.

La increíble petición fue realizada por un empresario chino que vive en los Estados Unidos, quien quiere exhibir el modelo más costoso del mundo. En la actualidad la mascarilla está en proceso de fabricación, aunque ya se tiene establecido un plazo para que sea entregada al dichoso propietario. Orna Levy asegura: «La fecha límite para la entrega de la máscara está fijada para el 31 de diciembre».

La manera en que se planifico el diseño de esta peculiar mascarilla fue la siguiente: la producción le encargo a 25 joyeros reconocidos y engastadores de diamantes adscritos a la empresa, todo ellos trabajan arduamente para que la máscara sea entregada en el límite establecido por el dueño. «Bajo ninguna circunstancia se retrasará», afirma Isaac, quien sentencia: «En estos días tumultuosos, cada pedido que recibimos ayuda a preservar las operaciones diarias de la empresa».

Entre una de las intenciones que tiene el millonario chino es poder mantener los empleos de sus trabajadores, esto producido por la crisis causada por el coronavirus. Teniendo en cuenta lo dicho por el propietario de la joyería, la pieza diseñada suministra el más elevado nivel de filtración (N-99), con ello se aseguran todos los estándares de calidad. La gran diferencia con las mascarillas tradicionales, es que esta mascara contara con diamantes y el oro que le proporcionaran brillo. El precio es asombroso: 1,3 millones de euros. ¡Una barbaridad para una mascarilla!