El PSOE eleva los ingresos de Zarzuela… e indigna a Unidas Podemos

  • El Gobierno central ha aumentado la partida económica a Casa Real casi un 7%.
  • Los Presupuestos Generales del Estado también elevan la partida a RTVE por encima del 25%.
  • Unidas Podemos asegura que mantiene su apuesta republicana.
  • Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) consensuados por el PSOE y Unidas Podemos han sido recibidos con alegría por Zarzuela, que ve subir la partida que recibe, e implican que crezca un 10,3% el gasto social, «la mayor inversión social pública de nuestra historia» según Pedro Sánchez, y que suban los impuestos para recaudar un 13% más.

    Las cuentas de 2021 también cuentan con una letra pequeña que evidencia que los socialistas han logrado que los morados traguen con ‘ruedas de molino’: RTVE recibirá más de un 25% en año olímpico y este hecho supone un alivio para Rosa María Mateo.

    Inyección para Zarzuela

    La Casa Real verá aumentar sus ingresos un 6,9%. Este hecho no implica formalmente que Unidas Podemos entierre la vía republicana y Pablo Iglesias asegura que está convencido «de que tarde o temprano, veremos la República en España (. . .) En el marco de la Constitución del 78 se puede ser perfectamente republicano, presentarte a las elecciones, sacar tres millones de votos y estar en el Gobierno.

    ¿Y la vía republicana? Zarzuela respira tranquila. Y es que el PSOE apuesta abiertamente por mantener la monarquía porque Pedro Sánchez, respaldado por Iván Redondo, cree que abrir el melón sobre el modelo del Estado dificultaría que los socialistas se mantendrían en La Moncloa.

    Esta posición socialista difiere de la de 1931, año en el que una familia desaparecida como los republicanos progresistas ayudó al cambio de modelo del Estado. También lo hicieron unos conservadores republicanos hoy inexistentes incluso en formaciones como Ciudadanos.

    El republicanismo brilla por su ausencia

    Hace ocho décadas partidos como Esquerra Republicana de Catalunya o el PNV celebraban la llegada de la tricolor, pero en 2020 el independentismo catalán y el nacionalismo vasco ha roto cualquier tipo de vinculación sentimental con España y no parece dispuesto a apadrinar un proyecto ‘españolista’.

    Por lo tanto, la única fuerza que pide abiertamente la llegada de la III República es Unidas Podemos, que tampoco quiere jugarse su permanencia en el Gobierno al apostar por una carta tricolor que podría comprometer su estancia en La Moncloa porque algunas voces conservadoras quieran echar un bote salvavidas al PSOE si rompe con sus socios de Ejecutivo.

    La III República no inquieta a Zarzuela

    Julio Anguita protestaba porque en España se hablaba más de la II República que de la tercera y hace unos días volvió a demostrarse que su tesis era correcta. Y es que en el Congreso solo Vox se opuso al homenaje al expresidente Manuel Azaña.

    Mertixell Batet, presidenta del Congreso, aseguró que «Azaña fue un hombre de reconciliación. Lo fue siempre en su defensa de la integración y de la fuerza de la convicción frente a la exclusión y el exterminio del contrario».

    «Que los consensos sobre ideas y pensamientos tarden en llegar no es sino señal de su fuerza y solidez. Que el consenso en torno a una figura pública como la de Azaña sea tan tardío pone de manifiesto la pervivencia de su obra», aseguró la socialista.

    Apuesta social en las nuevas cuentas

    Volviendo a los PGE: Sánchez asegura que han presentado «unos presupuestos progresistas y son unos presupuestos de país. Son evidentemente absolutamente excepcionales por el contexto en que se aprueban, de pandemia, y también por el volumen de inversión pública que movilizan, que es el más ambicioso de nuestra historia democrática».

    Pablo Iglesias, que calla sobre el ‘sapo’ que se ha tragado para alegría de Zarzuela, dice que estas cuentas «inauguran una nueva época en la política económica que deja atrás definitivamente la etapa neoliberal de la austeridad y de los recortes», dardo en la relación a la doctrina europea que se asumió en la crisis de 2008.

    El vicepresidente segundo del Gobierno afirma que los presupuestos sitúan a España en «la senda de recuperación de derechos sociales y laborales, de refuerzo de los servicios públicos, de la transición ecológica y de las transformaciones económicas que son necesarias desde hace mucho tiempo, pero que se han vuelto absolutamente inaplazables a raíz de la pandemia».