Galicia mantendrá el toque de queda de 23 a 6 y las mismas restricciones

La Comunidad gallega mantendrá el toque de queda fijado en la primera fase del estado de alarma, al menos, entre las 23 y las 6 horas, en las próximas semanas. Además, no están previstos cambios en las medidas de restricción, ni suavizar ni endurecerlas, de manera que los 60 ayuntamientos actualmente cerrados de forma perimetral seguirán así y con las limitaciones que ya rigen en ellos.

Inicialmente, la Xunta adoptó hasta el próximo 4 de diciembre las últimas medidas de restricción, que han implicado el cierre de la hostelería salvo en la modalidad de ‘para llevar’ o ‘a domicilio’ y que afectan a un 60 por ciento de la población gallega.

Tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, han confirmado estas previsiones a preguntas de los periodistas y ante la celebración del comité clínico que se reúne semanalmente -salvo excepciones- todos los martes. «Es muy rápido para aventurar buenas noticias en los próximos días, vamos a seguir en nuestro itinerario de rigor y, según vayan avanzando las semanas, iremos haciendo balance», ha indicado.

En este sentido, Comesaña ha recordado que la propuesta evaluada la semana pasada en una reunión tras la que compareció Feijóo, quien reconoció que hubo «debate» en el análisis de las medidas, tenía la previsión de que las decisiones «tuvieran mayor duración» en el tiempo y «mayor estabilidad», puesto que desde junio «se venían tomando unas medidas y quitando otras».

MEDIAS «ESTABLES»

De este modo, ha explicado que, con el «gran incremento» de contagios que hubo en Galicia en las últimas semanas, la voluntad es que estas medidas «fuesen estables, al menos cuatro semanas», por lo que este es el «criterio rector» para el comité clínico que se celebra este martes. En todo caso, si en alguna villa o ayuntamiento se observase alguna situación «anómala», que a día de hoy «no» está «localizada», también se «tomarían medida».

«Lo que sí puedo adelantar es que mañana (por este martes), no habrá en general ningún tipo de relajación de medidas. Es muy poco tiempo para ver un efecto positivo o negativo», ha clarificado Comesaña.

En este sentido se ha pronunciado el presidente del Gobierno autonómico, quien se ha referido a que «no llevamos ni 72 horas» con las medidas que afectan a 60 ayuntamientos donde se ha decretado las restricciones de movilidad y el cierre de la hostelería.

«En el resto, no hay restricciones perimetral y sigue funcionando la hostelería al 50 por ciento de capacidad de aforo; por consiguiente estamos actuando sobre una parte muy importante de Galicia pero delimitada en 60 ayuntamientos. Vamos a seguir monotorizando resultados y seguir viendo cómo funciona», ha explicado Feijóo.

Además, preguntado en un acto de presentación de uno de los proyectos tractores para captar fondos de reconstrucción europeos, Feijóo ha confirmado, también, que Galicia «sigue planteado el horario habitual y comunmente aceptado por la mayoría de comunidades autónomas» para el toque de queda, entre las 23 y las 6 horas.

«Si hay algún cambio, será en próximas semanas. Y en relación a los cambios generales, también sería en próximas semanas», ha certificado Feijóo, quien ha dicho que en toda esta semana que entra «no va a haber ningún cambio, al menos, ningún cambio importante».

SOBRE LOS DATOS: «SEGUIR ESPERANDO»

Comesaña, además, se ha referido a los datos para indicar que «permiten cierta prudencia ver que las medidas van dando poco a poco resultados», pero «hay que seguir pendiente», porque «es muy poco tiempo el que pasó desde el sábado y poco desde que se tomaron las medidas la semana anterior«. «Hay que seguir esperando», ha indicado, por su parte, en un acto en A Coruña.

El titular de la cartera sanitaria gallega ha señalado que las medidas «siempre se toman para disminuir la transmisión del virus y para garantizar la capacidad asistencial» y, en este sentido, dijo que en A Coruña «no está comprometida» esta atención. «Pero las cosas que pasan hoy son el resultado de lo que pasó hace siete y 15 días, tuvimos que anticiparnos», ha remarcado.

Por tanto, el titular de Sanidade ha recordado que la tendencia de la hospitalización viene «de más atrás» y «hay que esperar» para que disminuyan los positivos y para que una semana o 15 días después baje también el número de pacientes hospitalizados en UCI y en planta convencional.

«Estas medidas funcionan, lo hemos comprobado en Ourense y en O Carballiño y su comarca, cuando se toman medidas estrictas, que lo son y afectan a muchos sectores económicos, pero que desde el punto de vista sanitario funcionan», ha aseverado.

Feijóo también se refirió al ejemplo ourensano, cuyas medidas se prolongan desde hace más semanas que para el resto de municipios confinados perimetralmente. En este sentido, ha indicado que llegaron a alcanzar los 400 y 600 casos de contagios y se han conseguido reducir a los 300.

EJEMPLO DE LA AUTOMOCIÓN

En este punto, ha puesto el «ejemplo» del sector de la automoción para apelar a extender el «rigor» y la aplicación de protocolos en este sector, especialmente en Citroën con «cuatro turnos» y «7.000 trabajadores», para mantener la actividad en Galicia.

Previamente, Feijóo ha querido «agradecer» al sector de la automoción «los protocolos laborales», un ámbito económico que emplea a 24.000 personas. «Sus protocolos acreditan que se puede convivir (con el virus), ser eficiente, competitivo» y mantener «una enorme capacidad de trabajo y que los trabajadores estén protegidos frente al virus».

De hecho, le atribuyó parte del mérito de que Galicia «esté» entre las comunidades con «menor tasa de infección» y, por ello, ha elogiado las «buenas prácticas» y el «trabajo riguroso, con un protocolo de salud» que acredita «que es posible trabajar y mantener la economía dentro de los criterios estrictos de sanidad».

«Si este sector no estuviese siendo gestionado con este rigor, Galicia no estaría en la parte baja de comunidades» con menor tasa, ha incidido Feijóo, quien ha concluido que «es evidente que todos estamos llamados a imitar al sector de la automoción para mantener la salud y la economía».