Aguado insiste: no al confinamiento total y no al cierre de la hostelería

El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, ha señalado que espera que se pueda cambiar el número de personas que pueden reunirse en la región, ahora mismo establecido en seis, de cara a la Navidad pero pide «arrimar el hombro».

En una entrevista en ‘Telemadrid’,  ha censurado las fiestas ilegales que se han producido en la autonomía en los puentes de noviembre. «Hay que ser conscientes de la gravedad de la situación en la que estamos y eso es clave. Si no somos conscientes de que o bajamos la curva o se va a complicar la situación pues tenemos un problema», ha declarado.

Para Aguado, es una «minoría» la que celebra este tipo de reuniones pero ha reconocido que «llama la atención» y les «preocupa». El vicepresidente ha apelado a la «solidaridad» y ha subrayado que no se está para tomar la situación «a la ligera».

«Tenemos que arrimar el hombro todos; los políticos, poniendo sobre la mesa las medidas, pero también los ciudadanos, cumpliendo las cuarentenas y evitando ese tipo de fiestas», ha manifestado.

El dirigente autonómico ha sostenido que trabajan «para que pueda cambiar» el límite de personas que pueden reunirse de cara a la Navidad. En este punto, ha recordado que él lleva más de un mes hablando de «salvar» estas fiestas.

«BAJAR LA CURVA DE FORMA RADICAL»

Aguado quiere llegar «en las mejores condiciones posibles» a esas fechas por una cuestión de salud de las personas pero también por la economía. Así, ha incidido en que desde el ‘Black Friday’ hasta Reyes se firman uno de cada cuatro contratos en la Comunidad y que tanto el sector juguetero como el de la perfumería facturan en torno al 50 y 60 por ciento de todo el año.

Según ha expuesto, para llegar a Navidad bien había que «bajar la curva de forma radical», algo que, a su parecer, se está haciendo. El dirigente ha puesto en valor las medidas impulsadas desde el Ejecutivo autonómico, como el toque de queda o el cierre perimetral de la Comunidad.

Por otra parte, Aguado ha insistido en que no es partidario del confinamiento total ni del cierre de la hostelería, que está haciendo un «trabajo formidable» para adaptarse a la nueva situación.