El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha abogado este martes por llevar a cabo un debate «pausado» y «tranquilo» de la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE), la conocida como Ley Celaá, y ha señalado que el gobierno valenciano, el llamado Govern del Botànic, comparte la base de esta norma aunque ha declinado opinar sobre ella mientras se encuentre en tramitación.
«Nosotros no queremos hacer ningún tipo de valoración hasta que no esté el trámite más avanzado, en tanto que el trámite de enmiendas está vivo y se están cambiando muchas cosas. Por tanto, la valoración global de la ley la haremos cuando esté tramitada y a punto de su aprobación, en el momento en el que se hayan introducido las enmiendas que ahora están vivas y que han estado debatiéndose», ha indicado.
Asimismo, Marzà ha considerado que «todos tendríamos que recomendar un debate pausado, tranquilo, porque las posiciones son perfectamente homologables» y «no tiene que haber ninguna dificultad a la hora del día a día después de la gestión». No obstante, ha apuntado que «otra cosa es la valoración ideológica que hace cada uno, el posicionamiento partidista que pueda hacer cada uno de los diferentes movimientos» que hablan de esta ley.
El también titular de Cultura y Deportes se ha pronunciado de este modo en tras participar en la presentación de la nueva subsede del IVAM en València, preguntado por el debate de esta norma, por los aspectos que le gustaría que contemplara y por las críticas de sectores como los procedentes de la educación concertada.
Vicent Marzà ha agregado que, «con carácter general, evidentemente y como no puede ser de otra manera», el ejecutivo valenciano comparte «la base de la propia ley, el planteamiento» pero ha matizado que «es necesario aún espacios de diálogo» para «acabar de adecuar la propuesta de ley a la actual situación de la educación» en la Comunitat Valenciana.
El responsable autonómico ha dicho que los miembros del Consell están «seguros de que «se tendrán en cuenta algunas de las propuestas de mejora» planteadas «desde la Generalitat» y ha reiterado que cuando la norma esté «avanzada» podrá hacer «una declaración más contundente» y concluyente sobre ella.
«Sabemos que va en la línea que se ha planteado desde siempre por parte del Govern del Botànic», ha insistido, a la vez que ha manifestado que será bienvenido» aquello que sirva para «reforzar el espacio de modernización de la educación» y «para adecuarla también a las necesidades del siglo XXI y a la situación que vivimos».
Preguntado de nuevo por las críticas de algunos sectores educativos a la Ley Celaá, Marzà ha aseverado que «forma parte del debate que cada uno ponga su posición» y ha destacado que este se enmarca en el Congreso.
«Hacen bien aquellas personas que no están de acuerdo con los posicionamientos de explicar los suyos y que se tengan en cuenta en el debate que ahora está abierto. Ahora es momento de hacer esos debates, de saber qué aportaciones se pueden asumir por parte del Gobierno del Estado y cuáles no», ha agregado.
«ESTAR TRANQUILOS»
Asimismo, respecto a las consecuencias de esta norma de las que se habla en sector como la educación concertada, el conseller ha respondido que se podrán «evaluar mejor en el momento en el que la tramitación esté más avanzada». «Tienen que estar tranquilos», ha agregado, a la vez que ha aludido a la evolución de lo hecho por el Consell.
«Ahora mismo estamos de la mano de la educación concertada, trabajando las medidas frente a la pandemia (de la Covid-19) para atenuar su afección en los centros educativos», ha resaltado, además de indicar que «ese trabajo conjunto va a seguir». En esta línea, se ha mostrado «seguro de que la gente de la concertada está tranquila por lo que respecta la relación con este gobierno» autonómico.
Vicent Marzà ha subrayado que la este ejecutivo está centrado ahora «en poner freno a la pandemia, en afrontar el día a día» de los centros educativos, dentro de sus competencias, y en «una buena adecuación de la calidad educativa». «Estamos intentando acompañar en la situación que está viviendo, complicadísima, cada centro educativo. Con las mejores soluciones posibles, soluciones que están funcionando», ha dicho.
El titular de Educación ha asegurado que la comunidad educativa está demostrando que cuando se trabaja «todos a una, de forma cohesionada» se es capaz «de ser preventivos ante situaciones como la pandemia» y ha valorado que «los centros educativos están actuando como centros de detección (de Covid-19) y no de contagio», como «espacios seguros».
RELIGIÓN Y EDUCACIÓN HASTA LOS 18
Preguntado de nuevo por la Ley Celaá y por si los colegios impartirán religión, Marzà ha afirmado que «eso en la ley aún no está cerrado» y ha aseverado que la Generalitat aplicará «lo que diga» esa norma. Ha repetido que no hará una evaluación de este documento hasta que no esté más avanzado. «Ahora es momento de debates. De que quien esté de acuerdo que lo diga y quien no, también en el ámbito que toca» ha precisado.
Por otro lado, respecto a la propuesta del diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, de ampliar la educación obligatoria hasta los 18 años, el conseller (también de Compromís), ha señalado que comparte la idea y que es «una cuestión interesante», como «otras sobre la modernización, la innovación y la capacidad de adaptación a las necesidades de cada niño».
El conseller ha valorado la posibilidad de que «todos tengan su propio itinerario curricular» y de que «acaben con un título, con una capacitación profesional» la etapa educativa. Ha considerado que «es importante para ayudar a cambiar el modelo productivo» y para «dar más oportunidades para encontrar un trabajo» y ha expuesto que se suma a la «apuesta» del Consell «por la formación profesional».