La Generalitat limitará «en las próximas horas» la asistencia a los actos religiosos a un máximo de 100 personas, además de la restricción ya vigente del 30% del aforo, han explicado fuentes del Arzobispado de Barcelona y de la Conselleria de Justicia, que han precisado que la limitación se aplicará aunque la celebración sea en un espacio de grandes dimensiones.
La consellera de Justicia, Ester Capella, y el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, se han reunido la tarde de este martes y han «compartido los respectivos puntos de vista en relación con el aforo de los actos religiosos, en un clima de cordialidad» en el marco de la relación habitual entre la Conselleria y el Arzobispado, han afirmado fuentes de ambas instituciones.
La reunión se ha producido tres días después de la misa de beatificación en la Sagrada Familia de Barcelona, que congregó a unas 600 personas, y que suscitó críticas desde sectores políticos y culturales, ante las que el Arzobispado defendió que se había respetado las medidas sanitarias.
En la reunión de este martes, ambos han compartido la necesidad de «tomar todas las medidas necesarias para proteger la salud de la ciudadanía y, a la vez, garantizar el derecho fundamental a la libertad religiosa y de culto», ante lo que el departamento ha explicado al cardenal la nueva restricción que aplicará el Govern.
La Conselleria y el Arzobispado de Barcelona han «convenido que hay que intensificar la comunicación» entre el Govern y los representantes de todas las religiones.
Capella y Omella también han expresado su deseo de que la situación sanitaria mejore «para poder levantar las restricciones y recuperar la normalidad lo antes posible».