Lambán critica que se incluya el castellano en la negociación de los PGE

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado este martes que ERC es un «aliado inquietante», por decirlo «con un adjetivo suave», al tiempo que ha criticado que se haya aprobado que el castellano deje ser lengua vehicular en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

En una entrevista en Onda Cero, Lambán ha sostenido que la ley de cuentas públicas tiene que «contribuir a consolidar un proyecto de país en un momento muy difícil». «Y, desde luego, recurrir a quienes no creen en ese proyecto de país siempre entraña dificultades añadidas», ha añadido.

En esta línea, el dirigente socialista ha dejado claro su preferencia en la aprobación de los PGE. «Ciudadanos me parece un socio, un aliado muy tranquilizador», ha revelado, después de criticar a los soberanistas catalanes.

Precisamente, Lambán también se ha referido a otra de las exigencias de ERC a la hora de negociar los PGE, y que pasaba por reformar los delitos de sedición y rebelión del Código Penal. «No quiero llevar la contraria al ministro ( de Justicia), pero a mí por la calle nadie me ha parado todo apesadumbrado porque hace falta reformar el delito de sedición», ha afirmado.

El presidente de Aragón se ha expresado así después de que Juan Carlos Campo asegurase en la misma emisora que la reforma de sendos delitos era una reclamación popular. Lambán, sin embargo, no cree «que en este momento sea de modo alguno una inquietud, un clamor entre la sociedad española».

Asimismo, Lambán también se ha referido a la eliminación del castellano como lengua vehicular contemplada en la Ley Celáa. «Al parecer no es inconstitucional, al menos eso dicen algunos expertos en la cuestión. Pero los poderes públicos tenemos que asegurar que se cumpla el artículo 3 de la Constitución: que todos los españolitos y españolistas tengan el derecho y el deber de hablar el español», ha explicado.

En este contexto, el presidente autonómico ha insistido en que «una ley de educación es una de las piedras angulares de un proyecto de país». «Creo que la lengua es el alma de ese proyecto de la nación. Es una ley absolutamente fundamental, más importante que la de los Presupuestos», ha aseverado.

Por eso, a su juicio, «mezclar negociaciones de unas leyes y otras» no es «lo más conveniente«. Así, ha pedido al Ejecutivo un «esfuerzo colosal» para que esta ley «salga por consenso». «Si sale sin consenso será una ley más que será derribada por el siguiente gobierno. La Ley Wert era bastante disparatada en muchos aspectos, y la superación tendrá que ser por un acuerdo de vía nacional», ha zanjado.