El 60% de los jóvenes españoles optarían por opciones de transporte más sostenibles

El 77 por ciento de los jóvenes españoles en edades comprendidas entre los 16 y los 25 años está muy preocupado por el cambio climático y seis de cada diez estarían dispuestos a cambiar sus hábitos de transporte por opciones más sostenibles, como el tren. Sin embargo, sólo el 16,3 por ciento lo ha hecho ya en el caso de los usuarios de coche y el 7,8 por ciento en el caso de quienes suelen recurrir al avión.

Éstas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio que ha llevado a cabo la Asociación europea de suministros ferroviarios UNIFE, en seis países europeos, entre ellos España. Este estudio tiene como objetivo conocer qué opinan los jóvenes de la Generación Z sobre el tren y sobre las posibilidades laborales que brinda este sector dentro de la campaña ‘HOP ON FOR OUR PLANET’.

El tren, tanto para el transporte de personas como de mercancías, se considera una opción cada vez más sostenible y positiva para el medio ambiente. Este estudio deja claro que los jóvenes consideran que pueden ayudar a hacer un mundo más sostenible usando más el tren en lugar de otros modos de transporte, sin embargo, muchos de ellos no son conscientes de las oportunidades laborales que se generan en torno a este sector.

LA ‘GENERACIÓN Z’ QUIERE TRABAJAR EN EMPRESAS RESPONSABLES

Según la encuesta, desarrollada por el think tank ‘ThinkYoung’, para el 94,2 por ciento de los entrevistados es importante trabajar en una compañía con un impacto positivo en la sostenibilidad. De hecho, el 53 por ciento está interesado en estudiar o trabajar en algún campo que esté relacionado con la sostenibilidad. Sin embargo, preguntados concretamente por si estarían interesados en trabajar en la industria de equipos ferroviarios, el 35,9 por ciento dice estar interesado y un 17,5 por ciento afirma estar muy interesado.

Esta diferencia entre la visión que se tiene como consumidores y la que se tiene como posibles empleados puede deberse a la percepción general de los jóvenes hacia la industria ferroviaria. De hecho, el 47 por ciento la considera respetuosa o muy respetuosa con el medio ambiente, cifra que, si bien está por encima de la industria aeronáutica (39,6 por ciento) o la automotriz (40,6 por ciento), se sitúa por debajo de otros sectores como la salud (64,7 por ciento) o el tecnológico (59,8 por ciento).

Detrás de esta opinión se puede encontrar la percepción que tienen los jóvenes de qué significa la industria ferroviaria. Y es que al ser preguntados por los atributos que definirían a la industria ferroviaria, «tradicional» es la respuesta más elegida (concretamente, por el 38,8 por ciento) y, aunque le siguen su papel en la economía y el impacto en la sociedad (opciones elegidas por el 34,8 y el 28,6 por ciento, respectivamente), un porcentaje menor considera a esta industria innovadora (21,7 por ciento).

Por lo tanto, los jóvenes españoles no consideran a esta industria un sector donde desarrollar sus habilidades STEM. De hecho, el 21,2 por ciento considera que las habilidades más necesarias para llevar a cabo una carrera exitosa en esta industria son las competencias sociales o los trabajos manuales (para el 15,9 por ciento) y sólo el 10,6 por ciento considera importante tener conocimientos en Big Data o el 11,1 por ciento habilidades computacionales o técnicas.

Desde el departamento de Recursos Humanos de la empresa española CAF apuntan a que «existen en la actualidad pocas industrias como el sector ferroviario que ofrezcan la oportunidad de combinar en un mismo trabajo innovación, desarrollo económico, sostenibilidad y crecimiento profesional». «Las posibilidades para un desarrollo tecnológico son enormes y revertirán no sólo en el propio sector, sino también en la economía del país y en la lucha contra el cambio climático», aseguran.

LA INDUSTRIA FERROVIARIA, CLAVE PARA LA SOSTENIBILIDAD

El tren es uno de los medios de transporte más sostenibles, en parte gracias a los avances y a las soluciones de la industria europea de suministros. Además, es capaz de responder a las demandas de movilidad en un mercado competitivo con un impacto menor en el medio ambiente. Por ello, se ha convertido en uno de los pilares del Pacto Verde de la Unión Europea, que busca, entre otros, reducir las emisiones de gases efecto invernadero un 60 por ciento por debajo de los niveles de 1990 en 2050.

Sólo en España, el sector del transporte supuso en 2019 el 29 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, según datos recogidos por el Ministerio para la Transición Ecológica. Un porcentaje que va en línea con los datos de la Unión Europea, donde suponen el 30 por ciento de las emisiones totales, de los cuales el 72 por ciento proviene del tráfico rodado, el 14 por ciento del aéreo, el 13,3 por ciento del tráfico marítimo y tan sólo el 0,5 por ciento del tren.

De hecho, según la Agencia Europea de Medioambiente, viajar en avión supone casi nueve veces más emisiones de gases efecto invernadero por pasajero y kilómetro que el tren. En este sentido, los responsables de RRHH de CAF afirman que «los sistemas ferroviarios pueden contribuir a reducir las emisiones de gases contaminantes en el sector del transporte a través de la eficiencia energética, la innovación tecnológica, las mejoras en las infraestructuras y procesos operacionales óptimos».