La discoteca Joy Eslava de Madrid aprovecha las restricciones para echar el cierre por reformas

La pandemia sigue llevándose por delante históricos negocios de todas las ciudades. Ahora le ha tocado a una histórica discoteca de Madrid, al menos de forma temporal, colgar los guantes debido a que dadas las restricciones que han impuesto desde los gobiernos central y autonómicos contra el ocio nocturno. Joy Eslava ha echado el cierre de forma temporal para una reforma dado que ahora nadie acude al local. La reconocida sala de la noche de la madrileña ha aprovechado la coyuntura, según han confirmado este medio, para darle un importante lavado de cara. El coronavirus ha infectado también el ocio nocturno y este es el primero de muchos, aunque no ha podido con su historia y, de momento, seguirá en pie.

La idea es que el local del Joy Eslava de la capital se convierta en un restaurante con espectáculos incluidos. Las obras, según han detallado desde la emisora de radio, ya han comenzado en el local de la calle Arenal y en los próximos meses veremos cómo se reconvierte en algo muy distinto a lo que los madrileños conocen. No hay que olvidar que este local mítico de ocio nocturno llevaba abierto desde el 24 de febrero de 1981, nada menos. Justo un día después del 23-F, para alimentar su carácter histórico. Y respecto a datos curiosos, su propietario, Pedro Trapote, utilizó 280.000 kilogramos de acero para reformar el viejo local de los años ochenta, además de aplicar innovaciones poco conocidas. El apellido de la discoteca viene de su primer propietario, Bonifacio Eslava.

Desde entonces, la discoteca se convirtió en un local de referencia de la noche madrileña. Todos los jóvenes y los no tan jóvenes acudían al lugar a disfrutar de uno de los locales de ocio nocturno de referencia de España. Fue un punto de referencia también para la conocida «movida madrileña» y su historia no deja indiferente a nadie. Son muchos años de historia. Casi los mismos que la Constitución española. Y se estima que han pisado sus instalaciones de acero hasta más de 20 millones de personas. Y el coronavirus no ha tenido piedad alguna con estos propietarios que se han visto obligados a vender dada la situación de crisis.

En los últimos años de vida del Joy Eslava, la discoteca se adaptó a todo lo que podía. Monólogos y todo tipo de actuaciones se empezaron a ver en el local hasta el punto que llegó a parecer un teatro, según el momento del día en el que se acudiera a la discoteca. Pero es que no queda ahí. El Joy Eslava también ha sido un plató de televisión, especialmente durante sus primeros años de vida. Se grababa de forma semanal el programa musical Aplauso, emitido por TVE.

El local del Joy Eslava dispone de más de 4.000 metros cuadrados de espacio, un espacio más que considerable y ha continuando siendo la sede de conciertos, fiestas y eventos sociales diversos hasta su último suspiro. En el Joy Eslava han participado famosos como Roger Moore, Pedro Almodóvar, Stevie Wonder o Julio Iglesias.