Sandwich club, mixto o de pollo: la mejor receta para hacerlos en casa

Un sandwich es un alimento muy socorrido y saciante para cumplir el trámite de comidas y cenas cuando contamos con el tiempo justo o no queremos sumergirnos en la tarea de realizar recetas laboriosas. Del más sencillo mixto – aunque también requiere sus trucos y la materia prima mejora el resultado – al más monumental club que cuenta con cuatro pisos. Os traemos tres ejemplos: Sandwich Club, Mixto o de Pollo. ¿Cuál es tu favorito? Os traemos las mejores recetas para hacerlos fácilmente en casa.

2
Preparación y montaje del Sandwich Club

sandwich

Lo primero que vamos a hacer será lavar la lechuga y el tomate. Pica la lechuga y haz el tomate rodajas, reserva.

Pon una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva, cuando esté caliente añades el filete salpimentado. En cuanto esté hecho lo sacas y reservas.

Prepara el bacon, puedes reutilizar la misma sartén, en cuanto lo tengas hecho lo sacas, lo pones sobre un papel absorbente, y reservas.

Unta las 4 rebanadas de pan con mantequilla, sólo por un lado, para tostarlas en una sartén limpia. Podéis tostarlas como más os guste, nosotros siempre lo preparamos así para los sandwiches. Primero se pone la parte que no tiene mantequilla, después la que está untada.

Mientras se van tostando vamos montando el sandwich y ¡ojo! con las dos últimas rebanadas de pan vamos a preparar un sandwich mixto caliente, siguiendo las indicaciones anteriores para que se funda el queso; pero os dará tiempo a preparar el resto del sandwich antes de que termine de hacerse.

Montaje:

Pon una rebanada de pan, lo tostado con mantequilla hacia afuera. Encima colocas el filete y sobre él el filete.
Pon una rebanada de pan encima, lo untas con mayonesa y colocas las rodajas de tomate, una pizca de sal y la lechuga.
Encima colocas el sandwich mixto ¡y listo!

Ante vosotros ya tenéis un mega sandwich club. Ahora será el momento de clavarle una banderilla, si tenéis alguna en casa, para que no se mueva, lo aplastáis cuidadosamente, cortáis en dos mitades y al plato. Otra forma es cortarlo en cuatro porciones, que suele ser lo más habitual

Lo acompañáis con unas patatas fritas, caseras o de bolsa, y a saborear cada bocado como si fuera el último.