Las vacaciones de verano del presidente Pedro Sánchez en dependencias de Patrimonio Nacional han conllevado un aumento del 64,4% de la factura de la luz en la residencia de La Mareta, situada en Lanzarote, y la contratación de obras en la de Las Marismillas, en Doñana (Huelva), por un importe superior a los 40.000 euros.
Así lo ha reconocido el Gobierno ante una batería de preguntas de diversos diputados de Vox, que pedían saber cuántas visitas ha realizado el presidente desde el pasado de enero a ambas residencias oficiales, el coste de mantenimiento que implicó la visita que realizó junto a su familia a La Mareta el pasado mes de agosto, así como de las obras realizadas en Las Marismillas.
En su contestación, el Ejecutivo confirma que este verano el presidente del Gobierno ha hecho uso de la casa de La Mareta en una ocasión, entre los días 6 y 11 de agosto, y otra del Palacio de Las Marismillas, la segunda parte de sus vacaciones estivales.
Según detalla, los costes de suministro de energía eléctrica durante ese mes de agosto en La Mareta ascendieron a 1.166,98 euros frente a la factura de 705,5 euros que se abonó en julio, lo que supuso un incremento del 64,4%.
Además, informa de que si bien apunta que en la residencia ubicada en Lanzarote no se ha realizado ninguna actuación específica relativa a obras y suministros, en la de Doñana sí se han ejecutado dos contratos menores de obra por valor de más de 40.000 euros.
OBRAS EN CUARTO DE LA PLANCHA Y REFORMA DE PALOMAR
En concreto, se ha reparado y reforzado las viguetas del cuarto de plancha del palacio, por un importe de 12.923,22 euros, y se ha procedido a acondicionar el palomar para actuaciones de seguridad, por un total de 27.438,72 euros.
Ahora bien, aunque en La Mareta no se han hecho obras, sí detalla que Patrimonio Nacional, de quien depende este inmueble, «dispone de una mínima plantilla (cuatro empleados) con carácter permanente, apoyándose en los medios de los servicios centrales cuando es necesario».
Añade, además, que la actividad de estos empleados se complementa con un contrato de servicios para la limpieza y otro para aquellos aspectos de conservación y mantenimiento que requieren un determinado complemento técnico por un importe de 15.000 euros.
Por último, el Gobierno detalla que los costes de los materiales para las actividades de mantenimiento por los trabajadores de Patrimonio Nacional han ascendido aproximadamente a 2.000 euros mensuales, aunque, eso sí, especifica que su adquisición se habría producido «independientemente del uso de La Mareta.