Cómo lavar mi saco de dormir: consejos prácticos reales

¿Te gusta ir de excursión a la naturaleza? Entonces, el saco de dormir seguro que no falta en tu armario, ¿verdad? Se trata del complemento imprescindible tanto para camping como para dormir al aire libre en un día de senderismo. Un buen saco de dormir tiene que ser térmico, impermeable y ligero para que lo puedas llevar cómodamente en la mochila, pero además también tiene que ser fácil de limpiar.

En este artículo vamos a ofrecerte una serie de consejos prácticos para que puedas saber cómo lavar un saco de dormir de forma eficiente. Si tienes uno en casa, ¡toma nota de estas recomendaciones!

Consejos para lavar un saco de dormir

Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de lavar un saco de dormir son las instrucciones del fabricante. Para ello, nada mejor que leer la etiqueta y verifiquemos los principales cuidados para lograr que el saco se lave de forma correcta y que no se estropee. Piensa que existen algunos sacos que pueden ser de materiales sensibles y que, por ello, solamente pueden ser manipulados por profesionales.

Aquí vamos a darte algunas claves a tener en cuenta para lograr una máxima limpieza de nuestro saco.

  • No uses suavizante. El suavizante no es compatible con estos productos de montaña, ya que pueden dañar el relleno y hacer que la protección térmica se estropee. Además, el suavizante es difícil de enjuagar y puede hacer que el saco se ensucie y se engrase todavía más.
  • Usa agua tibia. Un agua que no supere los 40 grados es lo más recomendable para proteger bien los sacos de dormir. De hecho, lo que recomiendan los expertos es optar por una temperatura de 35 grados, así, te aseguras de que no se dañan las fibras ni los materiales.
  • Lavado en seco. Si no quieres lavar el saco en la lavadora, debes saber que es posible hacerlo en seco. Para ello, solamente tendrás que meterlo en una bañera con un poco de jabón de lavar en líquido y el agua suficiente para que el saco quede cubierto. No te excedas con el jabón, pues puede ser difícil de enjuagar.
  • Sacos de plumas. Son los más habituales para las rutas de montaña, ya que cubren bien del frío y resguardan el calor corporal. Este tipo de saco deberá lavarse con un detergente especialmente pensado para las plumas.
  • Usa la lavadora. Uno de los métodos más comunes a la hora de lavar un saco de dormir es emplear la lavadora. Es una de las opciones más recurrentes, ya que facilitan el proceso de limpieza. Pero para que el lavado sea el óptimo deberás emplear lavadoras de tamaño medio-grande, ya que así el saco se limpiará mejor. Usa poco jabón y emplea el ciclo de ropa delicada para que el saco esté bien cuidado en todo momento.

Si has lavado el saco de dormir a mano, debes ser muy cuidadoso a la hora de enjuagarlo, ya que la brusquedad puede dañar los tejidos. Lo mejor es que evites estrujarlo demasiado y que lo enjuagues todas las veces que haga falta hasta que veas que el agua sale limpia, es decir, sin restos de jabón.

La secadora también puede usarse para poder retirar el exceso de humedad, sin embargo, no deberá superar nunca los 40 grados. Si no tienes muy claro cómo funciona la secadora, lo mejor es dejar que se seque al aire libre para que el material no se estropee.