Estricto protocolo anti Covid en el buque de la Armada Juan Sebastián Elcano

El buque de la Armada ‘Juan Sebastián Elcano’ navega en aguas del Océano Pacífico en su XCIII Crucero de Instrucción bajo estrictas medidas de seguridad que tienen el objetivo de mantener el barco como ‘espacio libre de Covid’ durante los ocho meses que tiene por delante antes de regresar a España.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha conectado este lunes por videoconferencia desde la sede del Ministerio con el buque de instrucción de la Armada, que partió a finales de agosto desde el muelle del Arsenal de La Carraca. La dotación está compuesta actualmente por 105 personas y el próximo 5 de diciembre se incorporarán en el puerto de Guayaquil, en Ecuador, los guardiamarinas que culminan a bordo su instrucción como nuevos marinos.

El crucero, que pretende dar la vuelta al mundo en conmemoración del V centenario de la circunnavegación de Magallanes y Elcano, está siendo «atípico» marcado por las estrictas medidas de seguridad impuestas por el Covid, según ha relatado el comandante del buque, el capitán de navío Colsa.

Toda su dotación fue sometida a una cuarentena previa al embarque y pruebas diagnósticas. Pero además, estarán aislados durante todo el crucero, estando prohibido bajar a tierra en los puertos de amarre. Únicamente abandonan el barco cuando se les garantiza una instalación en la que hacer deporte para su uso exclusivo, lo que sucedió en una isla chilena.

La responsable del servicio sanitario a bordo, la teniente coronel Isabel Martínez, ha explicado que el protocolo impuesto por la pandemia presta especial atención a los momentos en los que se tiene contacto con personal ajeno al buque en las escalas, para asuntos logísticos o de avituallamiento.

Además, ante la posibilidad de que aparezca algún caso positivo, se vigila la atención sobre un posible grupo de riesgo compuesto por las personas de la dotación mayores de 50 años o con algún elemento de salud como hipertensión.

Pero el equipo médico también está muy atento a las «consecuencias colaterales» que puede provocar la pandemia, especialmente las psicológicas que puedan causar tantos meses aislados y sin posibilidad de dispersión, como estrés, depresión o disminución de la motivación. Para paliar estos daños, está previsto el embarque de un psicólogo junto a los guardamarinas.

El buque completará su circunnavegación a la Tierra hasta el regreso a España, previsto el 13 de julio de 2021. Mientras, la ministra de Defensa se ha comprometido a mejorar las comunicaciones a bordo para que puedan estrechar el contacto con sus familias.