Bal dice a Sánchez que el PSOE no es «suyo»

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha dicho al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que el PSOE no es «suyo» y de aquellos socialistas que apoyan sus decisiones, igual que Cs no era de Albert Rivera y por eso «dio un paso atrás» al dimitir después de las elecciones de noviembre de 2019.

Así ha reaccionado Bal, en rueda de prensa en la Cámara Baja tras la Junta de Portavoces, a las palabras de la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, respondiendo a las críticas de dirigentes históricos del partido por las negociaciones con EH Bildu sobre los Presupuestos y la enmienda pactada con ERC para eliminar la mención expresa del castellano como lengua vehicular en el proyecto de ley de educación.

«Siempre escucho atentamente a nuestro mayores, pero ahora nos toca a nosotros. Somos una nueva generación a la que toca dirigir el país y la dirección del PSOE», ha declarado la también vicesecretaria general del PSOE. Bal considera que, con esta contestación, Lastra viene a decir que «ahora el partido es suyo, de Sánchez».

Al hilo de la situación en el PSOE, le han preguntado si ve comparable esta situación con la de Cs y su expresidente, puesto que Rivera ya no está en política pero suele expresar opiniones que contrastan con la estrategia que sigue el partido desde que Inés Arrimadas lo lidera, alcanzando acuerdos con el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos.

RIVERA DIMITIÓ Y «NOS DEJÓ A OTROS»

El diputado ha lamentado que en el PSOE haya «personas que individualizan o personifican el PSOE como si solamente ellos fueran los únicos socialistas del mundo o como si fueran propietarios del partido».

En cambio, Bal sostiene que, tal como él entiende la política, Ciudadanos no es suyo, ni forma parte de su «patrimonio» o su «tesoro».

«Estoy aquí para servir a los españoles y lo hago a través de Cs, y en un momento determinado probablemente daré un paso atrás y el partido continuará adelante sin mí», y «Albert Rivera pensaba lo mismo que yo y cuando llegó el momento dio un paso atrás y nos dejó a otros», ha manifestado.

Respecto a las cuestiones que algunos presidentes autonómicos socialistas han reprochado a Sánchez –el tema del castellano en la ‘ley Celaá’ y la posibilidad de que Bildu apoye los Presupuestos Generales del Estado–, Bal se ha mostrado de acuerdo con ellos.

CONDICIONES PARA APOYAR LOS PRESUPUESTOS

Así, ha recordado que de las cuatro condiciones que la formación naranja ha puesto para no votar en contra de los Presupuestos, una es que no se excluya el castellano como lengua vehicular en las escuelas de las comunidades con otro idioma cooficial y otra es que el Gobierno se comprometa por escrito a no permitir referéndums de autodeterminación.

En relación con el castellano, ha indicado que, tras la votación del dictamen de la ponencia de la Comisión de Educación el próximo jueves, aún habrá tiempo en la tramitación parlamentaria para que los partidos del Ejecutivo «rectifiquen», aunque admite que nunca les ha resultado fácil convencerles de que acepten sus propuestas.

Lo que ha recalcado es que para aprobar los Presupuestos «hay dos vías»: la de Ciudadanos, que exige que se cumplan sus condiciones fundamentales y que representa la «moderación», y la de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Bildu, que supone aceptar «las exigencias políticas del separatismo y la radicalidad económica».

A la pregunta de si vería factible que los PGE se aprobaran con el apoyo de esos dos partidos independentistas y la abstención de Ciudadanos, ha respondido que las dos vías son «incompatibles» entre sí porque los Presupuestos que deseen ellos serán «antagónicos» con los que quiera Cs.

Cree que el Gobierno se pondría «de rodillas ante sus socios separatistas» y haría concesiones como subir el IRPF o el impuesto al diésel, y desde el punto de vista político podría obtener sus votos «a cambio de la amnistía o del indulto» a los condenados por el ‘procés’ de 2017 en Cataluña o de que «el castellano desaparezca de las aulas». Por tanto, «¿cómo va a estar ahí Ciudadanos?», es «totalmente imposible», ha dicho.

PIDE QUE HABLEN LOS «MODERADOS» DEL GOBIERNO

De todas formas, ha insistido en que es Sánchez quien debe aclarar «de una vez» con quién quiere pactar los PGE y que Cs tendrá «la mano tendida hasta el final», para no darle la «excusa» de alcanzar un acuerdo con los independentistas porque no tenía otra opción.

En este contexto, Bal ha expresado su «desconcierto» ante un Gobierno que parece querer «tener abiertas las dos vías», sin darse cuenta de que «eso es imposible», y unos socios de coalición que hacen declaraciones que no contribuyen a la claridad sobre con quién quieren pactar los Presupuestos.

Además, «no escucho nada más que al vicepresidente segundo», Pablo Iglesias, expresando su preferencia hacia Esquerra y Bildu, y «no escucho al presidente del Gobierno» ni a «la otra parte del Gobierno, el socialismo moderado». «A ver si sale alguien diciendo que la apuesta del lado moderado es Cs, me encantaría que así fuera», ha agregado.