La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha quitado la palabra este martes en el Pleno al diputado de la CUP, Albert Botrán, y al del BNG, Néstor Rego, por su negativa a utilizar el castellano y defender, respectivamente en catalán y gallego, su posición ante una proposición no de ley de Vox que busca instar al Gobierno a garantizar el derecho a estudiar «exclusivamente» en castellano en todo el territorio nacional.
En el caso de Botrán, Batet le ha pedido hasta cuatro veces que cumpliera el Reglamento y renunciara a hablar en catalán, pero el diputado independentista se ha negado.
Nada más subir a la tribuna, Botrán ha empezado a hablar en catalán, ante lo que Batet le ha dado un primer aviso: «Tiene que utilizar la lengua común de esta casa y a la que nos debemos reglamentariamente», le ha dicho la también diputada del PSC.
Pero Botrán ha proseguido denunciando, en catalán, el «nacionalismo lingüístico español» que achaca a los de Santiago Abascal, lo que ha llevado a Batet a darle un segundo aviso recordándole que estaba obligado a seguir las previsiones reglamentarias.
Y luego ha llegado una tercera advertencia y un aviso de que si no deponía su actitud tendría que acabar llamándole la orden. Pero Botrán ha seguido en sus trece y, de nuevo en catalán, ha pedido poder terminar su exposición. «Puede terminar, pero le pido que lo haga en la lengua compartida por toda la Cámara, que es el castellano», le ha rogado la presidenta, de nuevo, sin éxito.
Finalmente tras un discreto intercambio de opiniones entre ambos, Batet le ha quitado la palabra: «Si no atiende esta petición, le quito la palabra», ha dicho, con lo que Botrán ha abandonado la tribuna.
Minutos después ha tenido lugar un episodio similar con el portavoz del BNG, a quien Batet ha retirado la palabra tras otros tres avisos.
ERC, SOLO «UNA MICA»
Cuando ha llegado el turno del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha empezando hablando en castellano, aunque después ha pasado al catalán para denunciar que su predecesor Joan Tardà fue expulsado del hemiciclo en 2013 por hablar en su lengua materna.
Batet le ha dado las gracias en catalán por su intervención y después, en castellano, le ha recordado que está permitido hacer un uso acotado de las lenguas distintas al castellano a modo de introducción, pero que en la tribuna se debe utilizar la lengua que comparten todas sus señorías.
«Una mica mes (un poco más)», le ha pedido entonces Rufián, provocando que Batet reiterara su requerimiento. «Seguro que tiene mucho contenido su intervención como para que nos la perdamos el resto de diputados y diputadas», le ha comentado para convencerle. Al final Rufián ha vuelto al castellano: «Ven, y luego dicen que es el castellano el que está perseguido o amenazado», ha sentenciado.