La Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE) ha elaborado, con motivo del Día Internacional del Estudiante, que se celebra este martes 17 de noviembre, un documento en el que recogen ideas, propuestas y prioridades para mejorar el sistema híbrido de enseñanza, y en el que pide en primer lugar que la enseñanza continúe siendo presencial, siempre y cuando sanitariamente sea posible, y no quieren que haya sobrecarga de tareas si la enseñanza es online.
Para ello, CANAE reclama garantizar que se pueda mantener la distancia de seguridad en el aula, ya sea mediante la reducción de ratios o la ampliación de aulas y espacios acondicionados para ello, si es necesario; y proveer a los centros educativos de gel hidroalcohólico, mascarillas, y todo aquel material que precisen para cumplir con las medidas protocolarias.
Además, considera necesario para que se pueda dar la presencialidad, facilitar a todos los estudiantes el plan sanitario que especifique el protocolo de actuación en caso de rebrotes en el centro, y realizarlo o adaptarlo en caso de que no exista en dicha comunidad o centro; fomentar diferentes tipos de ocio para realizar actividades seguros durante los descansos; y habilitar salas de estudio y bibliotecas para que los estudiantes puedan disponer de ellas cumpliendo todas las medidas de seguridad necesarias.
No obstante, el documento también recoge propuestas en caso de no poder garantizarse la presencialidad de todos los estudiantes. En ese caso, lo primero que pide es priorizar a aquellos estudiantes más vulnerables.
Si la enseñanza fuese online, CANAE exige facilitar los recursos económicos o materiales necesarios para continuar con las clases a las personas que no dispongan de ellos; garantizar que todos los estudiantes disponen de los medios electrónicos adecuados (tablets, ordenador) para poder seguir la docencia y establecer mecanismos para identificar aquellos que no los tienen; garantizar el acceso a Internet de todos los estudiantes que lo precisen; e impulsar la digitalización de la educación (a través de la regulación pertinente).
La Confederación también destaca la necesidad de: promover el uso de plataformas digitales eficaces, estables, actualizadas, cómodas e intuitivas, que permitan dar una docencia online de calidad, con el mínimo número de fallos o «caídas» posible; plantear la docencia online de forma que sea accesible para todo el estudiantado y familias; la no utilización del correo electrónico como la única vía de contacto profesor-estudiante y la búsqueda de otras vías más directas.
Del mismo modo, pide priorizar la utilización de una única plataforma online y no una diferente para cada asignatura; promover el uso de plataformas digitales que permitan la interacción profesor-estudiante durante el transcurso de las clases online; garantizar el uso de plataformas gratuitas y accesibles para todos los estudiantes; realizar planes de formación sobre el uso de estas plataformas; y utilizar plataformas digitales que permitan la realización de videoconferencias con un número elevado de asistentes.
Asimismo, CANAE quiere que se establezca una vía de comunicación única y directa con el profesorado; configurar horarios adaptados a la docencia online; establecer mecanismos y vías de comunicación directa entre profesorado y alumnado; que exista una coordinación real entre los equipos docentes, de forma que no se solapen ni las clases ni los exámenes; y establecer convocatorias de incidencias por los problemas que puedan resultar durante la realización de pruebas de evaluación vía online, debido a problemas técnicos.
Igualmente, CANAE pide adaptar las tareas de casa al escenario online, de forma que no haya una sobrecarga de las mismas por el mero hecho de que la docencia sea desde casa; adaptar los planes de estudios especificando el número de horas y la carga de trabajo de cada asignatura con la docencia online; y una mayor flexibilidad docente para las entregas de los trabajos que se realicen de forma telemática, teniendo en cuenta los problemas informáticos que puedan surgir.
Con respecto a la evaluación, cree necesario adaptar las pruebas de evaluación al escenario online sin que ello suponga un aumento de la dificultad de las mismas; revisar los criterios a tener en cuenta a la hora de evaluar a los estudiantes, dando más importancia a la evaluación continua; una mayor flexibilidad en los exámenes ante fallos técnicos e informáticos; adaptar la EBAU (la antigua Selectividad) a las medidas sanitarias actuales; y flexibilizar el currículum y las opciones de examen de la prueba.