Médicos advierten de que la pandemia está agravando el problema de la resistencia a antibióticos

El Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) ha advertido de que la pandemia de COVID-19 está agravando el problema de la resistencia a los antibióticos, pues está aumentando su prescripción, principalmente en el ámbito hospitalario (urgencias e ingresos), para tratar al enfermo con cuadro de COVID-19 más grave. Según sus datos, más del 70 por ciento de los pacientes ingresados con coronavirus reciben tratamiento antibiótico.

«Los datos tanto en España, como a nivel mundial, apuntan a que, aunque las coinfecciones y sobreinfecciones bacterianas asociadas COVID-19 son poco frecuentes por la existencia dificultades para diagnosticar la sobreinfección bacteriana y la necesidad de no aumentar el daño de la pandemia sobre el paciente, se está tendiendo a iniciar la antibioterapia para el tratamiento de neumonía asociada a la SARS-CoV2 y de forma preventiva par evitar la sobreinfección bacteriana», según señala su portavoz, José María Molero, con motivo del Día Europeo para la Toma de Conciencia en el Uso de los Antibióticos, que se celebra este miércoles.

Según advierte, estos antibióticos utilizados son además de amplio espectro, principalmente fluoroquinolonas y cefalosporinas de tercera generación, por lo que aumenta el riesgo de resistencias de los patógenos responsables de las infecciones más graves como los gram-negativos.

En Atención Primaria, apunta que también se ha producido un aumento del consumo de antibióticos como azitromicina que se recomendaba en los protocolos usados durante la primera oleada para tratar a los casos menos graves, asociada a hidroxicloroquina. También se ha incrementado el consumo de cefalosporinas orales como la cefixima.

El Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la semFYC recomienda que antes de utilizar la antibioterapia se realice un diagnóstico de sospecha de la presencia de sobreinfección bacteriana en afectados por COVID-19. «Se debe basar en la evolución clínica, epidemiología local, datos de susceptibilidad combinados con resultados obtenidos de las pruebas de imagen (radiología de tórax), biomarcadores analíticos y de las pruebas microbiológicas en los caso en que sea posible realizarlas», explican.

Además, consideran que la antibioterapia empírica podría estar indicada en pacientes con compromiso respiratorio grave y/o enfermedad crítica o en cuadros de neumonía grave en pacientes con inmunosupresión grave. En todos los casos debería realizarse una reevaluación periódica para considerar la necesidad o no de mantener la antibioterapia, aseguran.

MENOS PRESCRIPCIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA PERO MÁS EN ATENCIÓN HOSPITALARIA

Sobre el aumento del uso de antibióticos en España en pacientes con COVID-19, los datos están confirmando dos realidades prácticamente opuestas. Mientras en Atención Primaria el descenso en la prescripción es superior al 20 por ciento, en las Urgencias hospitalarias y el sector secundaria se indica que el uso intensivo en paciente con COVID-19 para prevenir o eliminar sobreinfecciones roza el 72 por ciento con las fluoroquinolonas y cefalosporinas de 3 generación a la cabeza.

En números globales, los datos indican que hasta un 70 por ciento de los pacientes que ingresan en el nivel hospitalario por COVID-19 son tratados con antibióticos. La mayoría de médicos de familia y profesionales de Atención Primaria indican que desde el primer nivel asistencial se está adoptando una actividad conservadora, dada la disminución de consultas presenciales, por lo que no se está recurriendo a «la prescripción antibiótica telemática» y se tiende a analizar en mayor profundidad los casos de sobreprescripción de antibióticos, siendo las fluoroquinolonas y cefalosporinas de tercera generación las más utilizadas.