El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, se ha dirigido este martes al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, para señalarle que los inmigrantes que se encuentran en el muelle de Arguineguín, en el municipio de Mogán, pasan allí «más de una semana» y «hacinados».
De este modo, Morales ha querido salir al paso de las declaraciones de Marlaska en las que aseguraba que los inmigrantes que se encuentran en el muelle de Arguineguín no pasan más de 72 horas.
«No solo no es cierto que los migrantes pasen solo 72 horas en el Muelle de Arguineguín, sino todo lo contrario, ya que pasan más de una semana y además hacinados, con flagrante vulneración de los derechos internacionales, de hecho en estos momentos alberga a más 2.100 personas y no han dejado de llegar en las últimas horas», apostilló Morales.
Así, apuntó que ha criticado la forma en la que el Gobierno central está afrontando esta crisis migratoria, así como «el trato inhumano que vulnera el derecho internacional de estas personas», por lo que matizó que «no» puede estar de acuerdo con las manifestaciones del ministro de Interior, las cuales consideró además «censurables», según informó el Cabildo en un comunicado.
Morales sí que se mostró «totalmente de acuerdo» con lo manifestado por las organizaciones sociales que «han tachado de inciertas sus manifestaciones» –las de Marlaska–.
Además, Morales ha rechazado que «se esconda la realidad de esta manera» para, agregar, que el plan de choque presentado en los últimos días por la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, «tampoco es suficiente, no da las respuestas necesarias a esta crisis».
DIPLOMACIA Y COOPERACIÓN
Las soluciones a este problema, entiende Morales, pasan por emprender políticas diplomáticas y de cooperación con los países de origen, en las que consideró que «tampoco Europa se ha implicado», además de habilitar espacios «adecuados» para la primera acogida, cuestión que el Gobierno central «no ha hecho en 26 años y tampoco en los últimos seis meses.
Además, dijo, de limitar a 72 horas esa primera acogida y derivarlo para su posterior acogida a la península, donde «el 60 por ciento de las plazas estatales para este fin están vacías».
Morales apuntó que la patronal turística también han mostrado «su preocupación dado que esta situación, que debía ser transitoria, se está eternizando».
En este sentido, cree que la visita de Marlaska tuvo de positivo que «escuchara a las instituciones canarias en general y al Cabildo en particular, que no ha dejado de repetir que Gran Canaria no puede convertirse en Lesbos, algo que ha prometido el ministro pero que sin embargo sigue la estela de este lugar y de Lampedusa».
Morales señaló que Gran Canaria «no» puede «seguir a ultranza la política de convertirse «en frontera sur y espacios cárcel para estas personas», al tiempo que «ha denunciado situaciones como la de las ratas recorriendo el muelle de noche entre los migrantes dormidos en el suelo».