La exconsellera y eurodiputada Clara Ponsatí ha cuestionado este martes la imparcialidad del eurodiputado ponente de la comisión del Parlamento Europeo que estudia el suplicatorio que ha cursado contra ella el Tribunal Supremo (TS): «Este señor es muy amigo de Vox, y Vox ha sido acusación en el proceso [por el 1-O] en el Supremo».
«Es un dato que no debería pasar desapercibido», ha dicho en una entrevista en el canal 324 sobre el procedimiento del suplicatorio, que también se sigue contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín.
Ha lamentado que el reparto de los ponentes –por turnos– haya recaído en el búlgaro Angel Dzhambazki, del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), al que también pertenece Vox: «Estamos preocupados por el posible conflicto de intereses que tiene».
Además, ha criticado que se tramiten juntos tres suplicatorios que son por delitos distintos, según ha dicho: a ella se la reclama en España por un presunto delito de sedición, mientras que en el caso de Puigdemont y Comín a este delito se añade el de presunta malversación.
También ha sostenido que los tres afectados están «limitadamente informados» sobre la evolución del proceso porque las sesiones son a puerta cerrada, aunque ya han presentado sus alegaciones a la espera de comparecer el próximo 7 de diciembre.
«Argumentamos que esa inmunidad no debe levantarse porque el juez que la reclama no es el competente y porque es una persecución política», ha detallado.
MINISTRO DE JUSTICIA
Sobre las declaraciones del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, este martes en el Senado negando que haya represión en Catalunya, ha dicho: «El ministro está haciendo caso omiso de lo que le dice Amnistía Internacional, el Comité de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, un juez belga y un juez alemán».
«Y evidentemente, también es lo que le digo yo y la mayoría de los ciudadanos de Catalunya», y ha calificado de absurdo hacer ver que este problema no existe, en sus palabras.