Todos los partidos de la Cámara Alta han acordado realizar una declaración institucional en reivindicación de una sanidad pública digna en el medio rural, dónde además aseguran que este servicio público universal y de calidad no debe estar sujeto únicamente a «criterios de índole económico».
Según se enuncia en el texto de esta declaración, los grupos reivindican la sanidad pública en el medio rural como un servicio público universal y de calidad que debe estar sujeto a «criterios como calidad asistencial, eficiencia y aprovechamiento máximo de los recursos económicos, así como otros factores propios de medio rural». Además, dicen que debe ser usada como herramienta de reequilibrio territorial en la lucha contra la despoblación.
Los grupos del Senado destacan que la pandemia del coronavirus ha servido para poner en valor la importancia de disponer de esta sanidad pública y reconocen que el Covid-19 ha permitido comprobar cómo la sanidad pública presenta debilidades para enfrentarse a este tipo de crisis sanitarias, «evidenciando, además, su fragilidad en el medio rural».
Por ello, y respetando las competencias autonómicos y desde las distintas convicciones ideológicas, enuncian su compromiso para impulsar una Sanidad pública.
UNA ATENCIÓN PRIMARIA FUERTE
En este sentido, establecen una serie de criterios en los que piden que este servicio tiene que ajustarse a las necesidades de la población rural.
Además, aseguran que la Atención Primaria tiene que ser fuerte y estar bien financiada, que la Sanidad Pública se dote de medios humanos y que esté lo suficientemente descentralizada a fin de evitar costosos desplazamientos de los pacientes.
Por último, insisten en que la Sanidad Pública debe apostar por la potenciación de la educación en hábitos de vida saludables y el enfoque preventivo respecto a las enfermedades comunes, dando importancia a la educación para la Salud de forma transversal.