Ecoembes ha conseguido someter una vez mĂĄs a quienes pueden amenazar sus intereses. ParecĂa que este Gobierno estaba muy motivado por convertir España en un paĂs mĂĄs verde. Al menos los impuestos al diĂ©sel asĂ lo indicaban. Sin embargo, la economĂa circular, una de nuestras asignaturas pendientes, parece que seguirĂĄ en saco roto de la mano de Ecoembes, una sociedad anĂłnima sin ĂĄnimo de lucro que solo recicla el 25% de los envases que generan las grandes compañĂas que conforman la entidad, segĂșn los datos de Greenpeace. Ahora, la vicepresidencia de TransiciĂłn EcolĂłgica, Teresa Ribera, prepara la Ley de Residuos y Suelos Contaminados que pretende modificar algunos aspectos del reciclaje, dentro de la cual, si se entra en detalle, se puede apreciar que esta normativa no golpearĂĄ en nada a esta sociedad integrada por las principales empresas generadoras de residuos plĂĄsticos, sino todo lo contrario. Pero antes, eso sĂ, Ribera participarĂĄ en un acto llamado «Informe sobre sostenibilidad en España 2020″ que, cĂłmo no, patrocina Ecoembes. Todo queda en casa.
Poco ha tenido que ver que la cuñada de la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera asesore a Ecoembes, tal y como ha publicado Okdiario. Ni que Ribera vaya a inaugurar un acto el prĂłximo 9 de diciembre patrocinado por la sociedad anĂłnima sin ĂĄnimo de lucro. Pero lo cierto es que esta ley que el Gobierno espera aprobar cuanto antes, junto a los Presupuestos, es muy complaciente con esta sociedad anĂłnima sin ĂĄnimo de lucro. La clave es que el proyecto de ley permite que Ecoembes, que ya falsea los datos de reciclaje, tal y como asegura Greenpeace y otras entidades como Changing Markets, permite a Ecoembes ocultar determinada informaciĂłn sensible. Con lo cual, la fiesta continĂșa.
Ya es difĂcil analizar los convenios que Ecoembes obliga a firmar a las provincias. MONCLOA.com ha tenido acceso a uno de ellos y los informes y datos que facilita la sociedad sin ĂĄnimo de lucro para âcompensarâ el trabajo que hace la administraciĂłn pĂșblicas son, cuanto menos, polĂ©micos. Cuanto mĂĄs pesa el contenedor azul, por ejemplo, menos dinero paga porque entiende que no hay cartĂłn, sino otros productos. Este es solo un ejemplo, pero fuentes consultadas por este periĂłdico indican que es la norma. Y como es un monopolio, si no firmas, no recibes ni un duro. Todo un chollo para la sociedad conformada por las grandes envasadoras.
La Ley de Residuos y Suelos Contaminados no pretende solucionar este problema de base ni incluir nuevos sistemas de reciclaje que levanten ese lamentable 25% de residuos plĂĄsticos reutilizados, como el de devoluciĂłn, depĂłsito y retorno (SDDR) que tanto funciona en otras ciudades de Europa.
Pero entrando mĂĄs en detalle, la cosa queda clara. âLas autoridades competentes garantizarĂĄn la salvaguarda de la confidencialidad de la informaciĂłn sobre productos que pueda resultar relevantes para la actividad productiva o comercial de los productores de productos, en especial, las cifras de puesta en el mercadoâ, se refleja en el artĂculo 10.4 de la ley de la vicepresidenta Ribera.
Este punto es clave, pues Ecoembes, que estĂĄ formado por Coca-Cola, Unilever y cualquier empresa que genere residuos plĂĄsticos, podrĂĄn continuar con su opaca polĂtica de reciclaje para que España siga desperdiciando millones de euros cada año en gestionar los residuos que generan otras empresas, compañĂas que tienen la obligaciĂłn de hacerse cargo de sus propios residuos.
Y por si no habĂa quedado claro, otro artĂculo del proyecto de ley incide en lo mismo. âSalvaguardar la confidencialidad de la informaciĂłn que los miembros del sistema hayan aportado para el funcionamiento del sistema colectivo y que pueda resultar relevante para su actividad productiva o comercial, en especial, las cifras de puesta en el mercado que deberĂĄn ser suministradas por tramos o intervalosâ.
Y todo esto mientras los directivos de Ecoembes se embolsan una ingente cantidad de dinero, como es el caso de su consejero delegado, Ăscar MartĂn. AdemĂĄs de lidiar con algĂșn que otro problema con Hacienda que aĂșn estĂĄ por resolver del todo.
El PSOE calla y otorga con creces. No parece que esa transiciĂłn ecolĂłgica vaya a hacerse de forma plena. Solo la parte que afecta a los usuarios finales, que poca capacidad de presiĂłn tienen. Si hay que subir el impuesto a los coches diĂ©sel o a todos los combustibles fĂłsiles, se hace; si hay que penalizar a las aerolĂneas por su contaminaciĂłn, se hace. Pero Ecoembes son palabras mayores, asĂ que todo parece que seguirĂĄ exactamente igual.