¿Dejarías la puerta abierta de tu casa cuando te vas a trabajar? Seguro que no, ¿verdad? Entonces porque permites que cualquiera entre en tu móvil. Es una buena comparación cuando hablamos de las múltiples formas de Malware (software malicioso) que puede entrar en nuestro dispositivo a través de WhatsApp. Cada vez que nos descargamos programas, aplicaciones o aceptamos cosas que nos envían estamos tentando a la suerte.
Los piratas informáticos, los hackers, no paran. Han comprobado cómo todo el mundo usa WhatsApp y ha encontrado en esta aplicación de mensajería instantánea una autopista para hacer el mal. Además de que los usuarios no nos tomamos en serio estas cosas y aceptamos todo, se une las flaquezas de seguridad en el código del programa. Algo que no ayudan en esta situación.
Conversaciones con usuarios falsos
De repente recibimos mensajes en WhatsApp de gente que conocemos. Lo primero que tenemos que hacer es desconfiar, y por supuesto, pedir más datos. Nada de pinchar en enlaces que nos mande. Esto es algo similar a los bots que muchas veces podemos recibir en las redes sociales, como por ejemplo Facebook o Instagram.
Son usuarios falsos que únicamente buscan recopilar datos personales y poder colar malware. Por supuesto hay que evitar ofrecer datos o aceptar archivos que nos envíen. Podemos contestar para saber si es una máquina o una persona, pero con mucho cuidado. Estas son algunas de las opciones que los piratas informáticos usan para meternos malware a través de aplicaciones de mensajería instantánea.
